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#EnContextoCientifico: ciencia y gobierno, alianza estratégica ante la COVID-19

EN CONTEXTO CIENTÍFICO, hoy invita a la lectura y análisis del reciente artículo científico del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el prestigioso académico Jorge Núñez Jover, Presidente de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad de La Habana.

Publicado en la Revista ANALES de la Academia de Ciencias de Cuba, bajo el título Gestión gubernamental y ciencia cubana en el enfrentamiento a la COVID-19, el texto destaca el papel de la ciencia y la tecnología cubanas para el enfrentamiento a la COVID-19 y reflexiona en torno al vínculo entre los científicos y el Gobierno en las actuales circunstancias provocadas por la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial.

Ciertamente, la situación generada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en el mundo, traspasa la crisis sanitaria y ha devenido en crisis económica y social; y las respuestas de las diferentes naciones han sido variables, unas con mayores aciertos que otras. Sin embargo, hay una tendencia global, de la que Cuba reniega, que ha limitado en gran medida las capacidades de múltiples gobiernos frente a la COVID-19: el neoliberalismo.

Los autores se cuestionan: “¿son los dogmas del neoliberalismo y sus políticas asociadas las más convenientes para lidiar con los complejos procesos ambientales, sanitarios, económicos y de gobernanza global a los cuales el mundo se está enfrentando?”, y esta pregunta los guía para exponer algunas de las particularidades del neoliberalismo que han dificultado el enfrentamiento a la COVID-19 en varios países.

Entre ellas, Díaz-Canel y Núñez Jover identifican: “estado mínimo, mercado como panacea, desregulación, desnacionalización, privatización, achicamiento del sector público, destrucción de los bienes comunes, políticas públicas fragilizadas”.  

Y continúan la reflexión con varias interrogantes:  

“¿Puede prescindirse de Estados con posibilidad de movilizar actores, recursos, capacidades, para enfrentar organizadamente tamaños retos?”

“¿Debe ser la salud un derecho humano universal o un bien comercial más, transable en el mercado?”

“¿Debería el conocimiento, socialmente compartido, facilitar la cooperación entre los científicos y ponerse al servicio de las grandes necesidades humanas?”

 “¿Serán importantes los valores de los científicos en la dura tarea de enfrentar crisis como la del nuevo coronavirus?”

“¿Beneficia el monopolio del conocimiento que manejan esas grandes empresas el objetivo de lograr que la salud sea efectivamente un derecho humano universal?”

“¿Deberán los Estados, el sector público, generar capacidades que les permitan enfrentar exitosamente los actuales y futuros desafíos?”

Políticas de salud subordinadas a intereses netamente comerciales; mercantilización del conocimiento; industrias médico-farmacéuticas en función de la rentabilidad y la ganancia; y excesivas privatizaciones, son algunas de las apuestas del neoliberalismo que ponen en entredicho su pertinencia para afrontar desafíos emergentes de la humanidad. El colapso de los sistemas de salud de países del llamado primer mundo, así como la protección de las economías por encima de la vida de los seres humanos, así lo demostraron.

Afortunadamente Cuba, por la propia esencia humanista que sustenta su proyecto social, avanzó en otra dirección para enfrentar a la COVID-19, y encontró en la alianza estratégica de la gestión científica y la gestión gubernamental, la clave para evitar el peor escenario que se preveía ante la llegada del SARS-CoV-2 al territorio nacional.  

El artículo científico revela la capacidad de previsión que existió en las acciones de organización del país para desafiar la pandemia y detallan algunas medidas oportunas, previo a la detección de los primeros casos del virus en la nación y con vistas a establecer la estrategia nacional de enfrentamiento a la COVID-19.

Medidas previas a la detección de los primeros casos de COVID-19 en Cuba 

Díaz-Canel y Núñez Jover también recordaron las palabras que el Comandante en Jefe enunciara en 2003: “Este país vivirá, fundamentalmente, de sus producciones intelectuales, aunque no vivirá exclusivamente de eso; vivirá en grado creciente de las producciones intelectuales, de su ciencia, del desarrollo de sus servicios y productos médicos”.

Y estas palabras se han materializado con el propio desarrollo de la Revolución. De acuerdo con datos ofrecidos en el artículo, Cuba cuenta con 479 mil 623 trabajadores de la salud y destina el 27,5 por ciento de su presupuesto para los gastos de salud y asistencia social. La isla caribeña se ha convertido en potencia médica a nivel internacional, por la preparación y el altruismo de sus profesionales. 59 países del mundo hoy  cuentan con la asistencia de más de 28 mil colaboradores cubanos de la salud.

Asimismo, nuestro país posee un vasto potencial científico en las universidades y entidades del sistema de ciencia, tecnología e innovación, y exhibe una poderosa industria médico-farmacéutica que trabaja en función de la salud del pueblo cubano, cuyos productos han constituido un pilar fundamental en los protocolos de atención a los pacientes con COVID-19.  

Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Jorge Núñez Jover destacan los puntos cardinales de esta alianza estratégica entre ciencia y gobierno: “el diálogo directo de los expertos, académicos y profesionales con el Gobierno, el fomento de la colaboración interinstitucional e intersectorial, la participación interdisciplinaria, el despliegue de un trabajo intenso para acelerar las respuestas y una activa comunicación pública para mejorar la información y el desempeño de la población”.

Las experiencias acumuladas en el enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba muestran las oportunidades del trabajo multidisciplinario y la colaboración interinstitucional e intersectorial, y apuntan a la importancia de asumir los vínculos entre la ciencia y el gobierno como una práctica permanente, en función de favorecer el desarrollo social del país.

La actuación de la nación frente a la pandemia ha dejado varias enseñanzas. Díaz-Canel y Núñez Jover señalan algunas de ellas en su texto:

– “La ciencia cubana ha crecido, aportando valiosas soluciones en un momento de enorme complejidad, ha fortalecido sus vínculos con la sociedad, con los diversos actores económicos y sociales”.

– “Se ha confirmado la capacidad y la conveniencia de lograr una estrecha colaboración entre los científicos y el Gobierno”.

– “Se corrobora la pertinencia de considerar la innovación, la informatización y la comunicación social como pilares en la gestión del Gobierno cubano”.

El artículo Gestión gubernamental y ciencia cubana en el enfrentamiento a la COVID-19 resume la esencia de las acciones emprendidas por Cuba para frenar los impactos del nuevo coronavirus, un plan donde se imbricaron ciencia y Gobierno para cuidar la salud del ser humano.

En este enlace puede leer el texto íntegro: http://www.revistaccuba.cu

Volveremos con otros tópicos EN CONTEXTO CIENTÍFICO el próximo jueves. Hasta entonces, un abrazo virtual.

Heidi Marlén Viguera Ferras
Periodista y docente de la Dirección de Comunicación Institucional de la Universidad de Holguín

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