Bienvenidos una vez más a DEtiqueta, sección en la que se abordan temas asociados a las relaciones públicas, el protocolo y la cortesía. En esta esta ocasión, compartiremos sobre el tratamiento que se debe ofrecer a personalidades, específicamente en el uso de vocativos, tomando como referente lo pautado en el Manual de Relaciones Públicas y Protocolo de la Universidad de Holguín (UHo).

Es parte de la cortesía institucional darles un tratamiento protocolar adecuado a las personalidades del ámbito político, académico y cultural que tienen un vínculo con nuestra universidad. Una de las formas de consolidar este trato especial es usando los vocativos correspondientes, teniendo en cuenta que vocativo es el término o tratamiento que se utiliza para dirigirse a una autoridad en un acto público o a través de una comunicación escrita.

Algunos de los elementos a tener en cuenta para su uso en un acto público son:

• Los vocativos son empleados por el orador en el rango de precedencia que corresponda para destacar y retribuir la asistencia de altas autoridades.
• Se nombran individualmente las seis primeras autoridades indicadas en la precedencia si se encontrasen presentes y se designa al resto de las autoridades presentes en el acto por la denominación de señoras y señores.
• Si una autoridad o personalidad posee más de un cargo, corresponde utilizar el vocativo de más alto rango.
• Se usan las expresiones “Señor” o “Señora” cuando preceden al apellido.
• Al enunciar a esa persona, se debe marcar una pausa, en lo oral; en el caso de la escritura, esa pausa se debe ir marcada por medio de la coma.

A continuación, compartimos algunos vocativos que se han empleado en la UHo, teniendo en cuenta el trato epistolar, personal y en actos públicos:

En sentido general estos son algunos de los vocativos, nombramiento diferenciado y especial que ameritan las personalidades que nos visitan, pues lograr una correcta atención protocolar ya sea en acto público o mediante correspondencia evidenciará una imagen DEtiqueta.