Ud. está en
Home > Actualidad > El lugar común de la vida

El lugar común de la vida

Tal vez la única salida que nos queda es rescatar el fuego civilizador y convertirlo nuevamente en el centro de nuestro hogar. Reunámonos junto a él para reflexionar sobre nuestra relación íntima con la vida.

Laura Esquivel

Los días aparecen y tropiezan con los vaivenes de la cotidianidad, tiempos complejos de incertidumbres: cambios de planes, reajustes económicos, abrazos pospuestos, besos detenidos en el aire, así voy reinventando la posibilidad de seguir, y desde cada rincón las palabras besan y sin pretensión, me acercan a lo imprescindible de la vida: el amor.

Soy cursi y repetitiva, desando por mil lugares comunes que me devuelven a la pasión de tocar el sentimiento y el ansia de domesticar a los seres que amamos.  

Entre tantos desaciertos de la existencia, lo único que me salva es compartir la vida y ofrecer la mejor versión de mí, al nidito que es mi hogar. Ese sitio sagrado que con esfuerzo y dedicación he construido, creo que es el único legado que podre darle a mi pequeña: forjar su corazón para el amor.

Solo el universo espiritual nos hace crecer ante las adversidades; es una certeza que salva y ampara, poder volar y saber que siempre nos espera un abrazo. Más allá de las diferencias, sentir que con el día a día se fabrica el amor, como una obra de arte  exclusiva y universal.

Educar mi alma para amar es un desafío necesario. Los días pueden ser convulsos y en ellos habitar mil demonios. Sin embargo, me protejo de los rumores, de todo aquello que estorba, para ahogarme en la pasión infinita de buscar ese lugar común que es el amor. 

Leave a Reply

Top