Por Alicia Serrano
Bienvenidos una vez más a la sección Psicología para la Vida, hoy abordaremos un tema que en los últimos tiempos ha ido ganando relevancia en el ámbito de la salud mental y se ha expandido a otros contextos, como el de la educación y el bienestar público. Nos referimos al concepto de resiliencia.
Con frecuencia, pueden suceder problemas como: enfermedades, pérdidas de algún ser querido, accidentes, desengaños personales relacionados con el amor o la familia, entre otras circunstancias que ponen a prueba la capacidad humana para enfrentarse a ellas.
Las situaciones que ocurren, pueden llevar al límite a cualquier persona y es entonces cuando existen dos alternativas: sobreponerse y aprender de la experiencia, o dejarse vencer sin superar los hechos que han acontecido. Lo primero indica una actitud resiliente. En resumen, podemos afirmar que la resiliencia es la capacidad que tenemos las personas de hacer frente a las adversidades de la vida y salir más fuertes de estas experiencias.
No tenemos el control de manejar las situaciones que se presentan en nuestra vida cotidiana, no podemos evitar que nos pasen cosas negativas, pero si influimos en la actitud con que afrontamos dichas situaciones, si podemos decidir cómo reaccionamos ante ellas y cómo nos afectan. Asumir una actitud resiliente implica aceptar los momentos buenos y malos de la vida, intentar sacar su lado positivo, para aprender y ser más fuertes. Esto no quiere decir que tengamos que restar importancia a los momentos negativos. No, tenemos que darles la importancia que merecen, pero sacar una lección de vida, salir más fuertes y crecer a nivel personal.
Características de una persona resiliente:
• Son personas con mucha seguridad en sí mismos y en su capacidad de afrontar las cosas
• Cuentan con una red de apoyo social
• Se han marcado un propósito en su vida
• Creen firmemente que pueden influir en lo que pasa a su alrededor
• Saben que pueden aprender de las experiencias de la vida, tanto de las negativas como de las positivas
• Afrontan la vida de la forma más positiva y entusiasta
• Son gente curiosa y con la mente abierta a nuevas experiencias
• Poseen alta inteligencia emocional.
Las características antes mencionadas podemos trabajarlas e irlas desarrollando poco a poco. No dejes de buscar cualquier oportunidad que te permita descubrirte a ti mismo, recuerda las cosas que te han ayudado a aprender y mejorar tu vida, te servirán para no perder la esperanza. Confía en ti mismo y en tus capacidades, eres capaz de salir adelante y de dar un giro a tu vida, por imposible que parezca, ya lo has hecho antes y lo volverás a hacer.
Por último, cuida de ti mismo, escucha tu cuerpo, cumple tus deseos y cubre tus necesidades; te mantendrá sano y te preparará para afrontar cualquier situación.
