Bienvenidos a la primera sección de etiqueta del 2021 que en esta ocasión compartirá contigo elementos culturales sobre la precedencia: ley del protocolo que reconoce y asigna a una persona u organización preeminencia, preferencia, primacía o superioridad sobre otra.

Este vocabulario etimológicamente es de origen latino bajo denominación praecedentia que significa anteposición, antelación en el orden, primacía o superioridad. Desde la óptica del protocolo, se define la precedencia como el establecimiento previo de un orden entre las personas que participan en un acto honorífico, de acuerdo a su preeminencia, rango, nivel o relevancia en la sociedad.

Origen de la precedencia.

En la etapa medieval, luego de la caída del Imperio Romano, surgieron diversos reinos y señoríos, entre los que no existía acuerdo para ordenamientos y prelaciones. Cada rey reclamaba ser el primero en las reuniones, por su parte los embajadores y enviados especiales, reclamaban que se les otorgara las mismas prerrogativas que las dispuestas para sus representados.

Un documento que respondió a esta necesidad de ordenamiento jerárquico fue el confeccionado en 1504 por el entonces Maestro de Ceremonias de la Capilla Pontificia, quien, con ocasión de una “Embajada de Obediencia” del Rey de Inglaterra al Papa Julio II, estableció una precedencia para ubicar al Emperador, al Rey de Roma y luego todos los demás reyes ordenados de acuerdo a la fecha en que cada casa reinante se habría convertido al cristianismo.

A partir de este momento se comenzaron a confeccionar procederes que pautaban cómo establecer un orden jerárquico en diferentes actos públicos teniendo en cuenta el rango político, religioso o social de sus participantes.

Actualidad en cualquier tipo de acto o evento, el reconocimiento de las jerarquías y su correcta ubicación en un determinado orden es fundamental para el éxito de la actividad. En muchos casos, la precedencia de una persona viene determinada, no por un rango o mérito personal, sino por lo que ella representa para el anfitrión.

En sentido general existen dos tipos de precedencia:

Precedencia por ley: también llamada precedencia por derecho, es la ubicación que se le concede a alguien de acuerdo al cargo o rango legal.

Precedencia por cortesía: Es aquella que se ostenta por cesión o cortesía. Aunque “oficialmente” no le corresponde ese orden, el mismo viene determinado por la cesión de este honor o privilegio. Aunque el anfitrión preside ‘su acto’ puede ceder la presidencia del mismo a una alta personalidad.

En sentido general estas son algunas características de la precedencia y su importancia en el Protocolo de actos y eventos, si la pones en práctica tu actuar será DEtiqueta.