La ciencia en Cuba juega un rol de singular relevancia, que en las complejidades de la situación actual se articulan en la vida cotidiana de cubanos y cubanas, para enfrentar la pandemia que azota al mundo y que incide en nuestro país. Numerosos han sido los aportes de nuestros hombres y mujeres de ciencia, y también diversos son los retos que impone el nuevo coronavirus al accionar científico, en favor de nuestra población y de nuestro desarrollo. La Dirección de Comunicación Institucional de la Universidad de Holguín dialoga al respecto con el Dr. C. Roberto Pérez Rodríguez, Presidente de la Filial de la Academia de Ciencias de Cuba en Holguín.

¿Cómo valora el papel de la ciencia cubana en el enfrentamiento a la pandemia ocasionada por el SARS-COV-2?

La dimensión del daño o los efectos colaterales que está provocando el virus SARS-COV-2, está aún por verse, y estamos observando solo las primeras señales del alcance que esto tendrá a escala planetaria. En el caso particular de Cuba, la ciencia una vez más demuestra su pertinencia social y lo acertado de su proyección a corto, mediano y largo plazo. Por estos días hemos observado diferentes materiales audiovisuales que muestran las diversas perspectivas y avances que, aún en las difíciles circunstancias de desarrollo, se ha logrado por la ciencia cubana.

Son notables los avances en el área de medicamentos dirigidos a elevar las defensas innatas, y las perspectivas con otros medicamentos y vacunas. Esto se ha logrado, indiscutiblemente, gracias a la integración multidisciplinaria y al potencial científico preparado por el país. Por tanto, considero que como siempre ha sido, la ciencia cubana jugará un papel relevante en este nuevo y complejo reto que tenemos por delante.

¿Cuáles podrían ser las enseñanzas y los retos que se imponen a la ciencia en Cuba, a partir de esta situación?

Como enseñanzas, diría que nos deja una lección más de lo importante que resulta la preparación anticipada ante situaciones de este tipo, ya demostrado en el país a lo largo de innumerables ocasiones ante epidemias, desastres naturales, etc. Por otra parte, nos indica que la salud pública con todos sus avances y resultados, seguirá siendo un elemento central que nos distinguirá a escala mundial.

Como retos a la Ciencia en Cuba, tenemos por delante grandes desafíos. El primero es seguir desarrollando nuestras capacidades con las condiciones de desarrollo actuales, que pueden complejizarse por el escenario mundial que se configura dinámicamente en la actualidad. El segundo reto es que, sin dejar de cumplir con las funciones esenciales de la Ciencia, hay que continuar trabajando desde el punto de vista prospectivo en aquellos proyectos a largo plazo que nos den independencia tecnológica en los objetivos críticos de desarrollo.

¿Qué papel juegan la Academia de Ciencias de Cuba y las universidades en el territorio holguinero, en las acciones conjuntas ante la afectación a la población por la presencia del nuevo coronavirus?

A partir de las indicaciones expresas y anticipadas de la Academia de Ciencias de Cuba a todas sus Filiales y académicos, y de conjunto con las universidades, la Dirección Provincial de Salud y las diferentes entidades que componen la Delegación Territorial del CITMA en la Provincia, se constituyó un equipo de trabajo primario, para identificar en qué aspectos o problemáticas se podían, desde un enfoque territorial, contribuir a los esfuerzos del país contra este peligroso y agresivo virus.

Comenzamos con la elaboración de mensajes coordinados en redes sociales para aumentar la percepción de riesgo y el conocimiento de las medidas a tomar por la población. Luego pasamos a estudiar y elaborar modelos matemáticos para evaluar el comportamiento y observar las tendencias de desarrollo del SARS-COV-2 en la Provincia, tarea que ya estamos concluyendo en una primera etapa de forma preliminar, teniendo en cuenta la fase en que nos encontramos.

En una segunda fase, se pretende estudiar y modelar con equipos de trabajo multi-disciplinarios, las condicionantes sociales que contribuyen a la difusión de epidemias, para que quede como una herramienta predictiva para esta y otras posibles situaciones sanitarias. Desde ya, se abren nuevas perspectivas y enfoques que debemos ir desde la Academia, buscando soluciones.

Cumpliendo con una de sus funciones esenciales, la Filial de la Academia de Ciencias de Cuba “Oriente Norte” (Holguín – Las Tunas) ha servido de órgano asesor y coordinador de acciones orientadas a la resolución de los problemas de la región, siempre acompañado por los demás actores de la ciencia en la provincia, como son las universidades y la Delegación Territorial del CITMA, entre otros.