En su entrega número doce llega #PsicologiaParatuVida, sección que la Sociedad Cubana de Psicología en Holguín, el Departamento de Psicología de la Universidad de Holguín y la Dirección de Comunicación Institucional de esta casa de altos estudios te propone cada lunes.
Esta vez la temática para reflexionar la propone la psicóloga Alicia Serrano Coya y tiene que ver con el fenómeno de “colas”. Las colas se han convertido en un fenómeno social, inherentes a la vida cotidiana, tema algo polémico y también contradictorio que es necesario analizar, para poderlo comprender y enfrentar de la mejor manera posible.
Las colas se generan cuando los posibles clientes llegan a un lugar demandando un servicio, pero éste tiene una limitada capacidad de atención. Si el ¨servidor¨ no está disponible inmediatamente y el cliente decide esperar, entonces se forma la línea de espera o ¨colas¨.
Existen diversos estudios científicos que analizan el fenómeno de las colas en diferentes contextos como el empresarial y el social. No es un tópico únicamente de nuestro país, es un problema que está presente en muchas partes del mundo.
En una etapa de acomodo y adaptación como la situación de emergencia frente a la actual crisis sanitaria, se genera mucho stress y ansiedad, y a menudo se alteran los patrones de consumo. El almacenamiento irracional generó en muchos países, incluyendo los desarrollados, la especulación de precios e impidió que las personas que realmente necesitaban determinados bienes no los pudieran adquirir.
En ocasiones, las colas se generan por las compras por pánico que es un fenómeno que ocurren ante las crisis, algunos expertos dicen que se debe al miedo a lo desconocido y a creer que un problema grave justifica una respuesta dramática. Muchas de las personas que vivencian estos episodios, necesitan estar preparados porque es lo único que pueden hacer para tener cierta sensación de control.
Las compras por pánico pueden estar alimentadas por la ansiedad y la disposición a hacer todo lo posible para calmar los temores, como el hacer cola durante horas o comprar mucho más de lo que realmente se necesita. El pánico es un estado subjetivo, lo que podemos observar en realidad es el comportamiento, donde prevalece todo un espectro de la ansiedad como el miedo, el pánico, la irritabilidad. Todo ese espectro ansioso, si no logramos controlar y regular nuestro comportamiento, pudiera convertirse en un problema de salud.
Port tal motivo le proponemos algunas sugerencias a tener en cuenta:
- Evite emplear parte de su tiempo preocupándose por un mismo tema, ya que le puede generar agotamiento físico y emocional.
- Comuníquese con otras personas. Hable con las que más confía sobre sus preocupaciones y cómo se está sintiendo. Si el pánico te llevara a comprar, valdría la pena preguntarte a qué le temes realmente.
- Tenga en cuenta las necesidades de los demás: compre lo que su familia y usted más necesitan, y así evitamos el acaparamiento.
- La ansiedad debe ser reconocida y gestionada, altos niveles de ansiedad no benefician en lo absoluto nuestro estado de salud emocional.
- Piense que usted no puede cambiar la situación, pero sí la interpretación que se hace de ella. Muchas veces, el sentimiento que nos embarga no está tan causado por la realidad que vivimos de forma objetiva, sino la manera de cómo la interpretamos.
Lograr un cambio implica desarrollar conductas más flexibles y adaptativas a la situación existente, con la finalidad de afrontarla positivamente.
Recuerda que mirar al futuro, con las acciones en el presente que dependen de nosotros, resulta importante para saber que podemos contribuir también a nuestra salud física y mental. Esa es nuestra misión en estos tiempos, por lo que cada lunes te ofrecemos #PsicologiaParaTuVida. Esperamos tus comentarios.
