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Acoso escolar: principales características (I)

Psicología para tu vida

#PsicologíaParaTuVida inicia la semana invitándote a reflexionar acerca de un tema de gran importancia para la salud mental, personal y colectiva de nuestros niños/as y adolescentes y que nos preocupa tanto a padres y profesores. El llamado bullying escolar se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. Identificarlo, es el primer paso para frenar el ciclo de violencia en el que nuestros hijos e hijas pueden ser víctimas o victimarios.

La definición más aceptada es la de Dan Olweus dice que “un estudiante se convierte en víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma reiterada y a lo largo del tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro u otros estudiantes”.  

El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo, por parte de uno o varios acosadores a una o varias víctimas. Se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

Es difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos en la materia coinciden en señalar que se trata de un problema muy frecuente. Se estima que entre un 15% y un 50% de los niños/as y los adolescentes pueden haber sido víctimas de acoso escolar en algún momento. Según la Unesco, el Plan Internacional estima que 246 millones de niños y adolescentes podrían ser víctimas de la violencia al interior y alrededor de sus escuelas.

Este fenómeno afecta desproporcionadamente a las niñas, así como a aquellos que presuntamente no se ajustan a las normas sexuales y de género predominantes. Algunos grupos que también son más vulnerables y tienen mayor riesgo de ser víctimas de acoso escolar, son aquellas personas percibidas como diferentes, como los niños/as con discapacidad, trastornos del espectro autista (TEA), obesidad o dificultades de integración social.

Los expertos señalan que el bullying implica tres componentes clave:

  1. Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o sólo percibido por la víctima.
  2. La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.
  3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de forma reiterada.

Con frecuencia aparecen varios tipos de acoso escolar, de forma simultánea:

  1. Físico: consiste en la agresión directa a base de patadas, empujones, golpes con objetos. También puede ser indirecto cuando se producen daños materiales en los objetos personales de la víctima o robos.
  2. Verbal: es el más habitual. Sólo deja huella en la víctima. Las palabras tienen mucho poder y minan la autoestima de la víctima mediante humillaciones, insultos, motes, menosprecios en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas, lenguaje sexual indecente.
  3. Psicológico: se realiza mediante amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere, ni debe hacer.
  4. Social: consiste en la exclusión y en el aislamiento progresivo de la víctima. En la práctica, los acosadores impiden a la víctima participar, bien ignorando su presencia y no contando con él/ ella en las actividades normales entre amigos o compañeros de clase.

“Libre, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies.” Estas fueron algunas de las últimas palabras que dejó escritas Jokin Zeberio, de 14 años, antes de suicidarse,
tirándose al vacío con su bicicleta, desde lo alto de la muralla de Hondarribia, España, en septiembre de 2004. Jokin venía sufriendo el acoso de sus colegas desde hacía años. Las continuas amenazas, humillaciones, insultos, golpes, palizas, le hicieron sufrir y lo llevaron a la muerte. El hecho hizo sonar la alarma social, política y educativa. Pero, lamentablemente, no frenaron el fenómeno. Los casos de bullying afloran cada día.

Obras ganadoras del primer lugar compartido en la categoría de Artes Plásticas de concurso dirigido a estudiantes de educación Primaria, Secundaria, Preuniversitaria y Formación de docentes, en el marco de las acciones  conmemorativas del “Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la escuela, incluido el Ciberacoso”,  que se celebró el pasado 4 de noviembre.

Si te interesa conocer algunas causas y consecuencias del acoso escolar, síguenos en nuestra próxima entrega de #PsicologíaParaTuVida. Déjanos tus comentarios.

MSc. Lisneth Rodríguez Hernández
Licenciada en Psicología. Máster en Ciencias Sociales y Axiología. Directora de Comunicación Institucional, de la Universidad de Holguín.

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