PorDaliuski Romas López / Estudiante de Psicología

¿Estás en una situación difícil y tomas una decisión cuando tienes la oportunidad? ¿Tienes suficiente fortaleza para afrontar los problemas adecuadamente?

Si tus respuestas a las anteriores interrogantes fueron negativas, tal vez no manejes lo suficiente bien tus emociones frente a los problemas de la vida cotidiana. En esta sección de Psicología para tu Vida, estaremos hablando de la resiliencia: qué es, sus características, cómo se aplica, cómo trabajarla e importancia en la vida de la persona.

La resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras.

Una persona resiliente acepta mejor el cambio de rutinas, tareas y roles, los afronta sin miedo y está dispuesta a adaptarse y aprender lo que haga falta. La resiliencia evita el estrés por falta de seguridad o por miedo a lo desconocido.

¿Qué caracteriza a las personas resilientes? Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones, son empáticas, viven en el aquí y ahora, son compasivas, confían en sus capacidades, asumen las dificultades como una oportunidad para aprender y ven la vida con esperanza.

En la vida cotidiana, comprende bien sus capacidades, construye relaciones saludables, busca ver el lado positivo, prepara planes de contingencia y aprende con cada crisis enfrentada.

Ejemplos de personas como Nelson Mandela quien sufrió discriminación y 27 años de prisión. Charles Chaplin, actor y humorista, tuvo una infancia difícil llena de contradicciones familiares y pobreza, sin embargo llegó a ser un excelente actor y director de cine. Stephen Curry, no clasificó en la NBA y ahora es un gran jugador profesional, son ejemplos de personas resilientes en su contexto personal, que tuvieron la capacidad de asumir con cierta flexibilidad, situaciones límites y sobreponerse a ellas.

La resiliencia tiene gran importancia en las personas teniendo en cuenta que les permite enfrentar situaciones difíciles de manera más efectiva. En lugar de derrumbarse ante los desafíos, te permite encontrar la forma de superarlos.

Sujetos resilientes suelen experimentar un mayor bienestar emocional, aunque pueden enfrentar dificultades, tienen la capacidad de mantener una actitud positiva en tiempos difíciles. A través de la superación de obstáculos, las personas desarrollan habilidades y fortalezas que llevan a su crecimiento personal, esto puede incluir habilidades de afrontamiento, resolución de problemas y autoconocimiento. La resiliencia juega un papel importante en las relaciones interpersonales debido a que las personas tienden a mantener relaciones más saludables, en entornos académicos y laborales puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, porque tienen más probabilidades de alcanzar sus metas.

Consejos para trabajar la resiliencia

• Reducir el estrés. Este es el enemigo número uno de la resiliencia
• Aprende a adaptarte mejor. La adaptación es una cualidad que al igual que la resiliencia, puede ser aprendida y cultivada, puedes trabajarla y desarrollarla haciendo pequeños cambios en situaciones cotidianas, así cuando presentes problemas, ya estarás acostumbrado a adaptarte a la nueva situación
• Cultiva emociones positivas. Aprender a actuar de manera serena y mostrar gratitud es una manera efectiva de incrementar la resiliencia
• Mantén una relación de apoyo. Tener a personas en la que puedas confiar cerca de ti, te genera sentimientos de seguridad y comodidad.