Por Liban Fernando Espinosa Hechavarría

Este 7 de junio se celebra en Cuba el Día del Bibliotecario, una fecha dedicada a reconocer la labor de estos profesionales que desempeñan un papel fundamental en la promoción de la lectura y el acceso a la información en la sociedad cubana.

En un país donde la cultura y la educación ocupan un lugar prioritario en la agenda nacional, los bibliotecarios juegan un papel crucial en la difusión del conocimiento y la preservación del patrimonio bibliográfico. A lo largo de los años, han trabajado incansablemente para garantizar el acceso equitativo a la información y fomentar el hábito de la lectura entre la población.

En este día especial, se llevan a cabo diversas actividades en las bibliotecas de todo el país para celebrar la labor de los bibliotecarios y destacar su contribución a la sociedad cubana. Desde charlas y conferencias hasta exposiciones y talleres, se organizan eventos que ponen de relieve la importancia de este colectivo en la promoción de la cultura y el desarrollo intelectual de la población.

Además, en esta fecha se reconoce el esfuerzo y la dedicación de los bibliotecarios cubanos, que trabajan en condiciones muchas veces adversas para cumplir con su misión de servir a la comunidad y preservar el acervo cultural del país. Su labor silenciosa y comprometida merece ser valorada y reconocida en su justa medida.

En un mundo cada vez más digitalizado, los bibliotecarios cubanos enfrentan nuevos retos y desafíos, pero siguen demostrando su valía como guardianes del saber y promotores de la lectura. En este Día del Bibliotecario, es importante recordar su importante labor y renovar nuestro compromiso con la promoción de la cultura y el acceso a la información en Cuba.