Viernes de Cocina con Lisbeth. Gracias por acompañarnos en cada sección. Cuando los cambios de temperatura nos provocan el resfriado común, inmediatamente pensamos en preparar uno de esos caldos sabrosos y calienticos que fortalecen nuestro cuerpo en este proceso viral. Por eso, hoy comparto con ustedes la receta básica para preparar sopa de pollo. Pero antes repasemos algunas propiedades de esta carne.

La carne de pollo aporta proteínas y nutrientes de alta calidad al organismo. Aunque la creencia popular nos dice que contiene muchas grasas y es dañina para el colesterol, debemos hacer una salvedad y es que su piel es el principal portador de estas grasas.

La masa, en especial, la de la pechuga, es muy seca y por tanto saludable desde edades tempranas. Aumenta la serotonina en el cerebro, mejorando así nuestro estado anímico. Es rica en fósforo, mineral esencial para nutrir huesos, dientes, riñones e hígado. Asimismo, contiene vitaminas del complejo B, destacándose la niacina o B3, que es fundamental para el metabolismo de las grasas y azúcares en el organismo. Según expertos, es la segunda más consumida después del cerdo.

Sopa de Pollo: sazonarlo con especias a tu gusto como el ajo, tomate natural y cocinarlo durante 20 minutos. Después puedes agregarle fideos o arroz y cocínalo por 10 minutos más. Puedes decorar empleando una planta aromática.

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