La vida no es esperar a que pase la tormenta ,

es aprender a bailar bajo la lluvia

Vivian Greene

Las crisis, más allá de los malestares, ofrecen la posibilidad de replantearse estrategias y buscar nuevos caminos que se ajusten a los contextos. El escenario mundial se ha transformado: entre incertidumbres, restructuraciones de las dinámicas cotidianas y la lucha incesante por preservar la vida.

El coronavirus apareció para generar cambios y también para visibilizar realidades desapercibidas. Nada humano es ajeno, creo que ha sido el primer aprendizaje que ha dejado el virus, más allá de las fronteras y diferencias sociales, étnicas y culturales, todos somos vulnerables al virus.  La resiliencia y la búsqueda de alternativas saludables para afrontar la pandemia permiten fabricar otros caminos de existos.

La gestión comunicacional en los espacios institucionales es trascendental durante esta contingencia sanitaria, para reforzar el vínculo de unión entre las organizaciones y sus públicos.

Resulta muy importante en contextos de crisis, en primer lugar, analizar la situación específica, en este caso una enfermedad extremadamente contagiosa, que forzó el confinamiento; y luego, considerar las características de las instituciones, constituidas por personas cuyas motivaciones, aspiraciones y proyectos, quedaron aplazadas y/o reajustadas; por tanto, la reorganización de las dinámicas de manera inteligente, evita la frustración y el desánimo. Para los directivos, sin dudas, representa un gran desafio orientar de modo rapido y riguroso, en la medida que la situación se torna más compleja.

Las crisis permiten replantearse las estrategias ya definidas, buscar nuevos caminos que se ajusten a los contextos y ponteciar las soluciones creativas que sean coherentes con la identidad y contribuyan a la reputación corporativa. Mantener espacios de diálogos constantes con los grupos de interés y propiciar debates virtuales entre las diferentes instituciones para socializar las maneras de producir comunicación en situaciones extremas.  Ademas de diseñar, a pesar de la inmediatez, productos comunicativos que rompan mitos y muestren alternativas novedosas de sensibilizar a los públicos metas.

Los obstáculos que ha generado la pandemia deben revertirse en posibilidades de explorar otros caminos: las redes sociales ya lo han demostrado, y otras maneras ingeniosas de producir mensajes alentadores que favorezcan un ambiente institucional estable, donde se abogue por la urgente necesidad de cuidar la salud, por la solidaridad y la capacidad humana de crecerse ante los obstáculos. La pandemia reafirma que una adecuada estrategia de comunicación es clave para el desarrollo satisfactorio de las instituciones, una comunicación institucional que, desde diferentes soportes, comunique la vida