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#EnContextoCientifico: la historia y sus enseñanzas en tiempos de pandemia

Hoy, EN CONTEXTO CIENTÍFICO, hacemos una invitación a revisitar el pasado a través de la historia, para recordar lecciones aprendidas por la humanidad en tiempos de pandemias, porque la historia precisamente permite escudriñar en la memoria colectiva y, de esa manera, contribuye a solucionar problemáticas actuales.

Jaume Claret, historiador y profesor agregado en los Estudios de Artes y Humanidades, de la Universitat Oberta de Catalunya, en un artículo publicado en el portal The Conversation, afirma que “la historia de la Humanidad está pespunteada de sucesivas pandemias que han diezmado periódicamente el mundo. Hasta tal punto que historiadores como Walter Scheidel incluyen las epidemias entre los “cuatro jinetes del apocalipsis”, junto con las guerras, las revoluciones y los colapsos civilizadores que han ‘nivelado’ violentamente las desigualdades de cada período histórico”.

Son numerosas las grandes epidemias o pandemias vividas por el hombre en la historia de la humanidad, entre las más recientes en el tiempo, sobresalen el sexto brote de cólera en 1899; la gripe española de 1918; la gripe asiática de 1957; la gripe de Hong Kong de 1968; el SIDA en 1981; el SARS en 2002; la gripe porcina en 2009; el MERS en 2012; el ébola en 2014; el ZIKA en 2015; y la actual COVID-19.

La gripe española, quizá sea el referente más conocido, para algunos “la madre de todas las pandemias”. Entre 1918 y 1920 provocó el contagio en la tercera parte de la población del planeta, que para ese entonces alcanzaba la cifra de los mil 800 millones de habitantes.

De acuerdo con la  Organización Mundial de la Salud (OMS), como consecuencia de la pandemia de la gripe española murieron entre 20 y 50 millones de personas, aunque otros historiadores calculan que los fallecimientos oscilan entre los 50 y 100 millones a nivel mundial.

Foto: tomada de internet

Luego del azote de la gripe española, sin dudas, el mundo cambió, aunque no dislocó totalmente el sistema social como sí lo hizo la peste negra en el siglo XIV. Sin embargo, esa pandemia, al igual que las epidemias antes mencionadas, legó valiosas enseñanzas para afrontar la COVID-19 y las subsiguientes situaciones similares que se puedan originar en años venideros.

En el artículo Cómo cambió el mundo hace cien años con la gripe española, la peor pandemia del siglo XX,  publicado por BBC Mundo, Fernando Duarte aborda algunas de las enseñanzas de la gripe española. Por ejemplo, la relevancia de la cooperación internacional; la necesidad de crear sistemas de salud pública; y la pertinencia de las cuarentenas y el aislamiento social. Todas estas lecciones, con plena vigencia más de un siglo después, son útiles y, de hecho, están siendo aplicadas en el actual contexto global.

Asimismo, los países asiáticos que se enfrentaron al SARS y al MERS hace unos años, cuenta el reconocido periodista Ignacio Ramonet en el texto Ante lo desconocido… La pandemia y el sistema-mundo, que “echaron mano de disposiciones de salud pública del pasado que los epidemiólogos conocían bien porque, frente a numerosas epidemias, (…) desde la Edad Media, se habían empleado con eficacia… Perfeccionadas y afinadas desde el siglo XIV, medidas como la cuarentena, el aislamiento social, las zonas restringidas, el cierre de fronteras, el corte de carreteras, la distancia de seguridad y el seguimiento de los contactos de cada infectado, se aplicaron de inmediato”.  

Además, apunta Ramonet que “a partir de entonces, el uso de mascarillas se generalizó en toda Asia. Y se crearon decenas de fábricas especializadas en la producción masiva de tapabocas de protección…Las revisiones de fiebre con termómetros infrarrojos digitales en forma de pistola se volvieron rutinarias. (…) También se hizo obligatorio lavarse las manos con agua clorada o jabón. En los hospitales -como se hacía en el siglo XIX- las áreas se dividieron en zonas “limpias” y “sucias”, y los equipos médicos no cruzaban de una a otra. Se construyeron tabiques para separar alas completas; el personal sanitario entraba por un extremo de la sala enfundado en escafandras protectoras y salía por el extremo opuesto desinfectado bajo la inspección de enfermeros”.

Todas esas experiencias les sirvieron a las naciones asiáticas para enfrentar al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, lo cual les hizo tomar decisiones oportunamente y, con ello, poder mantener la situación de la actual pandemia bajo control. Esas lecciones aprendidas hoy forman parte de las buenas prácticas para enfrentar a la COVID-19.

De igual manera, Hubonor Ayala Flores, académico de la Universidad Veracruzana, recuerda que la A H1N1 también dejó varios aprendizajes necesarios en la actual crisis sanitaria, y lo ilustra: “nos dejó enseñanzas como aprender a estornudar o toser, la higiene de las manos, el aseo de los espacios o el manejo de los contagiados, lo que hace no partir de cero en esta nueva pandemia”.

“Las epidemias y pandemias son parte de la naturaleza orgánica y social de la humanidad y seguirán siendo parte de nuestras vidas y de las generaciones futuras, estar atentos a su evolución histórica y las experiencias que nos dejan son un capital de aprendizaje histórico para las futuras generaciones”, apuntó también este investigador de la historia de la salud en Veracruz, México.

Los historiadores de hoy, con sus investigaciones, perpetuarán en los anales de la historia el cómo reaccionó la humanidad ante esta pandemia de COVID-19, y, de esa manera, las futuras generaciones, ahondando en los antecedentes históricos, podrán encontrar alternativas viables frente a próximas epidemias, a partir del análisis de nuestros aciertos y nuestros errores.

Pero además, la historia que estamos gestando día por día, hoy hace un llamado de atención para revisar la manera en la que nos estamos relacionando con el planeta. Como asegura Jennifer Cole, antropóloga de la Universidad Royal Holloway en Londres, “las pandemias parecen arrojar luz sobre la sociedad y las sociedades pueden emerger de ellas con un modelo más justo y equitativo”.

Corresponde entonces a los seres humanos de hoy, asumir comportamientos y actitudes que viabilicen un modo de vida sostenible. La COVID-19 deviene en pretexto para hacer de este mundo un lugar mejor, donde predomine la bondad, la sensibilidad y la empatía.

El próximo jueves nos volveremos a encontrar para situar otro tema EN CONTEXTO CIENTÏFICO. Hasta entonces.

Heidi Marlén Viguera Ferras
Periodista y docente de la Dirección de Comunicación Institucional de la Universidad de Holguín

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