Ud. está en
Home > Secciones > #PsicologíaParaTuSalud: consejos en tiempos de COVID-19 (3)

#PsicologíaParaTuSalud: consejos en tiempos de COVID-19 (3)

Tercera entrega de esta sección que la Sociedad Cubana de Psicología en Holguín, el Departamento de Psicología de la Universidad de Holguín y la Dirección de Comunicación Institucional de esta casa de altos estudios, te proponen para abrir la semana.

Esta vez seguiremos los consejos de la psicóloga Grethel Selva, para mejorar la calidad de nuestra vida y la de los que conviven diariamente con nosotros, incluidos los niños, que también deben formar parte de nuestra atención en las circunstancias actuales, ya que son muy vulnerables a nuestros estados emocionales.

Es por esto que mantenernos tranquilos y calmados en nuestra comunicación con ellos y con los demás, favorecerá el clima en el hogar. Si bien esta profesional apunta que no hay recetas mágicas y puede ser que las prácticas que son útiles a unos, necesariamente no lo sean para otros, aconseja, desde sus vivencias y su experiencia:

  • Dedicar tiempo a realizar algún ejercicio físico, por simple que parezca. Pueden ser estiramientos, saltar una suiza, hacer ejercicios al ritmo de la música, hacer yoga, etc. Unos 20 minutos al día de práctica de algún tipo de ejercicio físico contribuye a regular las emociones, o sea, a ser menos reactivos ante esta situación de estrés, a disminuir la intensidad de estados emocionales como la ansiedad y la tristeza que muy probablemente aparecen. Si podemos manejar mejor nuestras emociones, podremos tomar mejores decisiones en este momento. 
  • Practicar la respiración consciente. Dedicar también unos 15 o 20 minutos al día a realizar prácticas de respiración. Se ha demostrado por la Neuropsicología que esta práctica también influye en la regulación de los estados emocionales, contribuye a calmar nuestros estados emocionales y esto nos permite, igual que el ejercicio físico, razonar con mayor claridad y tomar mejores decisiones.
  • No estar conectados constantemente a internet, ni a las redes sociales, por donde nos llegan todo tipo de noticias, videos, etc. que pueden ser ciertas, pero también pueden no serlo. Es útil ver las noticias una vez al día por los medios oficiales, porque podemos abrumarnos con tanta información. Esto depende de la susceptibilidad de la persona, pues algunos llegan a predisponerse y hasta a sentirse enfermos.
  • Agradecer, porque sea cual sea la situación, siempre hay motivos para dar gracias, por ejemplo, por la salud, porque vamos a pasar tiempo con la familia, por los alimentos que tenemos (por pocos o no tan buenos que nos parezcan). En esta situación, por fuerte que sea, uno siempre recibe cosas positivas, puede ser una iniciativa que alguien tuvo en el barrio de hacer y donar mascarillas, las llamadas de amigos que hace rato no se ven, el apoyo que nos brinda alguien que no esperábamos, etc.
  • Practicar la aceptación y la tolerancia hacia el otro (además de hacia uno mismo). Como estamos un poco ansiosos, frustrados, tristes, empezamos a depositar en el otro, culpas, empezamos a generar conflictos, incluso sin darnos cuenta. Es importante reflexionar antes de hablar, contenernos, porque las personas que viven con nosotros tienen sus propias angustias, preocupaciones, que a veces no las comunican, pero están ahí. No logramos nada positivo creando un clima de tensión, presionando a los demás, discutiendo. Esto no quiere decir que dejemos de expresar lo que sentimos o que pasemos por alto lo mal hecho, sino que busquemos una manera asertiva para comunicarnos.
  • Enfocar la mente en alguna actividad, por ejemplo, el trabajo que tengo que hacer, si estoy trabajando desde la casa, o en el estudio, alguna lectura, lo que voy a cocinar, ayudar a mis hijos con lo que están aprendiendo en la escuela, o sea, repasarlos. Si la mente se enfoca en el presente, en alguna tarea que debo hacer en el presente, será menos probable que sienta la ansiedad por la incertidumbre de lo que va a pasar en el futuro o la tristeza que puede generar el pensar en el pasado.
  • Sonreír. También están demostrado los cambios en las conexiones cerebrales que puede generar una simple sonrisa. Los efectos positivos que esta deja a la persona que sonríe y a quien nos ve sonreír.

En cuanto a los niños, en dependencia de la edad:

  • Redistribuir las tareas del hogar y darles a ellos participación, por ejemplo: organizar el cuarto, limpiarlo, fregar, etc. Que tengan rutinas cotidianas donde se incluya el estudio, el juego, ver los programas televisivos como los muñequitos, aventuras.
  • Pensar e implementar juegos, retomar viejos juegos que siempre son divertidos como las escondidas, al tesoro escondido, dibujar, que se disfracen. Si saben tocar algún instrumento, que lo toquen, leer, no solo lo que tenga que ver con la escuela, limitar el tiempo de juego en los celulares y otros dispositivos.

Juntos podemos detener la propagación del virus y superar esta emergencia. Mirar al futuro, con las acciones en el presente que dependen de nosotros, resulta importante para saber que podemos contribuir también a nuestra salud física y mental.

Esa es nuestra misión en estos tiempos. Recuerda que unidos, en la distancia, pero no en la soledad, podemos mirar al futuro desde el compromiso y la responsabilidad con el presente. Cada lunes te ofrecemos #PsicologiaParaTuVida. Esperamos tus comentarios.

MSc. Lisneth Rodríguez Hernández
Licenciada en Psicología. Máster en Ciencias Sociales y Axiología. Directora de Comunicación Institucional, de la Universidad de Holguín.

Leave a Reply

Top