Acercar el servicio de reservación de pasajes por ómnibus nacionales, a los estudiantes, profesores y demás trabajadores de la Universidad de Holguín es el propósito del nuevo Punto de Venta de Reservaciones Viajero, abierto desde este mes de enero, en la sede Oscar Lucero Moya.

La idea del proyecto surgió a partir de un planteamiento de los estudiantes en el último Congreso de la FEU, relacionado con la problemática que se presentaba en la reservación de boletines hacia otros destinos, teniendo en cuenta que, en todas las instituciones de Educación Superior en Cuba, conviven alumnos de otras provincias, cercanas unas, lejanas otras.

Sobre la apertura de este Punto de Venta, Carlos Pino Céspedes, coordinador de la Empresa de Reservaciones Viajero, en la provincia de Holguín declaró que, una vez conocida la inquietud de los jóvenes, la misma fue evaluada por los Ministerios de Educación Superior y de Transporte, respectivamente. Por tanto, se llega al acuerdo de crear en las universidades del país esta estructura, con el único propósito de beneficiar a su comunidad interna y agilizar el trámite en la propia Casa de Altos Estudios.

Para atender al público como expendedora, se escogió a Yailín Hechavarría, una destacada trabajadora en su anterior puesto, quien será la encargada de procesar las solicitudes de lunes a viernes, desde las 8:30 a.m. a 3:00 p.m.
Como requisito indispensable, destaca Pino Céspedes, los alumnos deben presentar, al igual que los demás clientes que vayan a viajar, su carné de identidad, además de su carné de estudiante.

“Es importante que se conozca que la venta del boletín es personal, es decir, solo se expende un boleto por persona, no más, a fin de garantizar la transparencia en el proceso”, acota el coordinador de la empresa de Reservaciones Viajero.
En el caso de los docentes y trabajadores que aún no tienen un solapín de identificación, se acordó con la Rectora de este centro, la Dra. C. Isabel Torres Torres, establecer un procedimiento, donde funcionarios de la dirección del más alto nivel, autorizarán la compra de pasajes a esas personas, incluyendo a otras que, por una razón muy puntual tienen la necesidad de viajar con un acompañante que no es trabajador del centro. A su vez, para que surta efecto, se emitirá un documento como constancia de la necesidad de vender ese boleto, aclaró Carlos Pino.

La empresa vende bajo un sistema computarizado que fluye a nivel nacional, por tanto, las capacidades que se ofertan, son las mismas disponibles en todas las oficinas del país.
“Ello implica que no podemos establecer ningún patrón de prioridad; por tanto, se aconseja solicitar el servicio con la mayor prontitud posible, valorando la posibilidad de que se puede comprar el boleto de ida con 90 días de anticipación y de regreso con 105 días de antelación, regido por el mismo listado oficial de precios de las agencias cubanas, al lugar que usted desea llega, concluyó Pino Céspedes.

Esta iniciativa ya está vigente en varias universidades, fundamentalmente de la zona oriental, con la máxima de que el servicio, por su función social, es únicamente para sus estudiantes, docentes y trabajadores, a efectos de que no se convierta en un punto de venta a la población, ya que existe una agencia para este fin.