Por Talia Espino Sánchez / Estudiante de Psicología
¿Alguna vez has sentido que las ganas con que comenzaste a estudiar se desvanecen? ¿Te ha pasado que dejas para mañana una tarea de cualquier asignatura y dado el momento, no sientes deseos de hacerla?
Déjame decirte que la desmotivación es algo común entre nosotros. Yo también soy estudiante y como muchos de nosotros, he llegado a pensar incluso en caminos más fáciles como abandonar la carrera, pero ese sentimiento puede ser superado; y aquí te explico de forma muy sencilla y efectiva cómo lograrlo.
Reconoce tus logros
Antes de leer lo siguiente utiliza un minuto de tu tiempo para pensar en un pequeño momento de felicidad o éxito, un logro pasado; un aprobado en alguna asignatura por la que te esforzarte, unas risas con el compañero de al lado, lo que sea… Y celebra eso.
Debemos aprender a darle más valor a cada momento vivido.
Busca apoyo
No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites. Ya sea a través de amigos, familiares o profesores.
Nuestra universidad es dichosa de tener maestros empáticos y comprensivos, capaces de escuchar, entender y ayudar; prueba a acercarte a uno de ellos y explicar si pasas por alguna situación difícil en tu vida que se interponga entre el estudio y tú; verás la magia de ser escuchado y disfruta la paz que brinda ser ayudado.
Cuida tu bienestar emocional
Dedica tiempo a actividades que te ayuden a relajarte, si te gusta hacer ejercicios hazlos, si te gusta meditar hazlo, o leer; incluso pasar tiempo con seres queridos viendo una película te hará sentir mejor.
Encuentra inspiración
Busca modelos a seguir en tu campo de estudio o carrera. Aprende de las experiencias de personas exitosas que hayan enfrentado desafíos similares y hayan superado la desmotivación.
Organiza tu tiempo
Establece un horario de estudio y trabajo con un equilibro que te permita avanzar en tus tareas académicas, sin descuidar esas actividades recreativas que disfrutas hacer y te producen sensación de bienestar.
Establece límites saludables
Aprende a decir no a compromisos adicionales que en muchas ocasiones no son productivos para ti y en cambio pueden abrumarte y terminan afectando tu rendimiento académico.
Y por último, pero no menos importante:
¡Visualiza tu futuro!
Con un enfoque positivo, determinación y apoyo adecuado, puedes recuperar la pasión y el entusiasmo en tu carrera.
¡Tú puedes hacerlo!