Por Libán Fernando Espinosa Hechavarría / Estudiante de Periodismo
El 25 de noviembre marca el paso a la inmortalidad de Fidel, figura cuyo legado sigue generando debates, reflexiones y emociones en todo el mundo. Su impacto en Cuba y en la arena política internacional lo convierte en historia, con una huella imborrable.
Fidel Castro, desempeñó un papel fundamental en la historia y desarrollo de nuestro país. Su lucha contra la opresión, su defensa de los valores socialistas y su desafío al dominio imperialista lo convirtieron en un ícono de resistencia y cambio.
En este aniversario de su fallecimiento, el debate en torno a la figura de la Revolución triunfadora el 1 de enero de 1959, continúa vivo, al igual que su legado en Cuba y en el escenario mundial. Su impacto en la política y la sociedad sigue siendo innegable y su nombre seguirá siendo recordado en la historia de Cuba y más allá.
Evoquemos hoy lo dicho en Cienfuegos el 5 de septiembre de 1959, por el entonces Comandante Raúl Castro Ruz: “Fidel está donde quiera que se trabaje, Fidel, espiritualmente está donde quiera que la Revolución avance, Fidel está donde quiera que una intriga se destruya, donde quiera que un cubano se encuentra laborando honradamente, dondequiera que un cubano, sea el que fuere, esté defendiendo la Revolución. Allí estará Fidel”.
Aunque pronunciadas hace 64 años, esas palabras pueden haber sido dichas hoy, porque ya desde mucho tiempo antes, el Comandante en Jefe, Fidel Castro se había ganado un lugar en la cima de la historia de nuestro pueblo y también un lugar en el corazón de cada cubano, un lugar de donde nadie ha podido arrancarlo a pesar de las varias generaciones transcurridas desde entonces.