Aunque algunos señalan la del 2006 como la última visita de Fidel a Holguín, no fue tan así. Es verdad que por aquellos días su intensa agenda en esta provincia marcó la penúltima: nuestro Fidel estuvo en Holguín aquel 2 de diciembre de 2016, cuando recorrió los 85 kilómetros de nuestra porción de carretera central.

Era viernes y desde finales de la mañana, miles de holguineros se disponían a recibir al invencible Comandante que desde el Moncada condujo la nave de la Revolución hasta puerto seguro. Fracasaron los más de 600 intentos por borrarlo de la historia, se rió de la CIA y de todos los que desearon su muerte. Lo hizo cuando tuvo que ser, ni un minuto antes, ni después.

No había alegría en los rostros que lo esperaban, sí mucho respeto y admiración por su obra y seguridad al continuar su obra. Hasta allí llegué respondiendo al llamado de conformar un equipo que dejara constancia gráfica del paso de Fidel por Holguín. Esa fue la manera en que me sumé al tributo al Comandante en Jefe.

Han pasado cinco años y guardo celosamente las imágenes captadas aquel día. Las mías y las de algunos de los colegas que asumieron aquella enorme responsabilidad. Fidel volvió a Holguín aquella tarde, nos acompañó por casi 3 horas antes de seguir rumbo a Bayamo.

Esa fue la última visita de Fidel a Holguín, su tierra natal.