Por Lisbeth García.

Otro encuentro, amigos de la cocina. Nuestras primeras secciones las dedicamos a las frutas y los vegetales, cómo emplearlos en la elaboración de postres, jugos y ensaladas. Hoy iniciamos un pequeño ciclo de recetas a base de carnes.

El pescado es uno de los platos más exquisitos del mundo y la elección perfecta para una alimentación saludable. Es un alimento de baja caloría y de alta concentración en ácidos Omega 3, muy beneficiosos para la salud, sobre todo, para enfermedades hepáticas.

Sus proteínas contienen aminoácidos fundamentales para la vida, ayudan a la formación, mantenimiento y reparación de los tejidos del cuerpo, en el desarrollo de una actividad hormonal correcta, así como en la formación de anticuerpos.

Además es rico en yodo, calcio y fósforo, minerales que intervienen en el fortalecimiento de la estructura ósea, especialmente en edades tempranas. En su composición también encontramos las vitaminas del grupo B, A y D, estas dos últimas son antioxidantes, por lo que previenen enfermedades degenerativas y cardiovasculares.

Al contener menos colágeno que otras carnes, se recomienda su consumo para combatir úlseras, gastritis o reflujo, siempre y cuando sea de masa blanca.

El pescado puede prepararse en ensaladas, cocteles, crudos, en salsas, frito o empanizado. Siempre es importante recordar que, por la textura de su carne y para conservar sus propiedades, lleva poca cocción.

Recomendación del día: Pescado empanizado y pescado frito. Después de cortado adecuadamante, puedes freirlo solo o empanizarlo con harina de trigo o migas de pan en aceite caliente.

Espero hayan disfrutado de nuestras recetas y consejos. Si les interesa seguir aprendiendo sobre cocina, sigan la próxima publicación, porque hablaremos sobre la carne de pollo.