Ya terminó el FULL y se puede hacer un balance. Pero de qué y cómo hacerlo… Mantengo muchas de las opiniones del primer comentario. O sea: fue un evento sin aires nuevos y si eso es nuestra Feria del Libro, ni hablar de lo demás…
Y los encuentros entre universitarios y artistas del Instituto Cubano del Libro y la Asociación Hermanos Saíz, o la UNEAC… Y los espacios donde potenciar el intercambio de críticos, realizadores y escritores con los estudiantes mediante presentaciones, conversatorios y lecturas de obras… ¿Existieron realmente, faltó promoción o estaban solo en papel? ¿Los aprovechamos, alguien fue, o al final se suspendieron por falta de público, que en nuestro caso es cero asistencia…?
Se llegaron a proyectar algunos filmes y se planearon espacios literarios. Y hasta la recreación se contagió con un ruidoso encuentro de conocimientos entre ambas sedes… Es cierto. ¿Pero a quién le interesa leer o escuchar literatura en voces jóvenes o experimentadas?
Hagamos un rápido repaso. Muchos de los escritores programados por una u otra razón no vinieron… Y conozco, por boca de muchos de ellos, las dulces experiencias en la Universidad leyendo frente a la Nada entusiasta. Hay que ser masoquista para volver, o necesitar el pago de la actividad… Y si a ellos no les interesa, qué decir de los aficionados de nuestras sedes, siempre exhortos en sus estudios. Respóndanme, ¿qué aficionado leyó el FULL?
A estas alturas no sé si alguien resolvió el transporte para traer a los jóvenes trovadores Manuel Leandro y Alito Abad. O si Adalberto Santos se atrevió a presentar el libro Quiero una canción, antología de jóvenes trovadores cubanos. Yo nunca me encontré con ellos.
O cuando vinieron los escritores tuneros de la AHS y ni sacaron los libros que traían para presentar. El promotor cultural Joaquín Osorio desesperaba ante la ausencia de público. No hubo ni una sola persona en la Casa Estudiantil ese día. Al final tuvieron que soportarse entre ellos mismos sus textos… Y aclarar que a último momento (o al menos nos enteramos a último momento, pues ellos venían convencidos de acompañarse de los árboles del parque) la universidad los hospedó en su confortable Casa de visitas de la calle Máximo Gómez. Muy complacidos quedaron por esa parte, es muy cierto. A pesar de la visita a la Universidad de Holguín, solo para admirar el verde paisaje, los escritores tuneros encontraron las puertas abiertas del Café literario de la UNEAC, y hasta proyectan colaboraciones con Ediciones La Luz y Cuadernos Papiro. Incluso la emisora provincial los entrevistó en el programa Café Milenio. ¿Por qué entonces nuestra universidad no aprovecha estas y otras oportunidades de diálogo, ya que tanto se ha habla y cuestiona la vinculación con la AHS?
¿Y la presentación del Ballet de Cámara de Holguín y del Proyecto Locomoción, de Santiago de Cuba? ¿Dónde y cuándo fue?
Otro punto: parece que las liberarías y la Casa Estudiantil trabajan separadas en el FULL. Escuché: eso lo organizan ellos, no podemos vender libros allí, o no tenemos nada que ver en eso… Entonces qué es el FULL. Acaso unos bancos donde vender libros (y vuelvo con la imagen de los bancos) que no se comercializan en nuestra visible librería universitaria. También sé que mucha gente encontró buenos textos, hay una lista de lo más vendido y todo; y hasta puedo pensar en lo esnob que es comprar libros en el FULL, yo por si acaso no compré ninguno… Pero esa buena idea de sacar un banco puede hacerse semanal, quincenal, mensual…y por eso no estamos en el FULL.
Entonces, cómo llevar esos días la literatura el mayor público posible. No hablo de convocar grupos completos a salones de conferencias. Y no solo de literatura palpable, o sea el libro… Sé que está prohibido hacer estas actividades en horario docente… Entonces, porqué no coordinar una conferencia con un historiador y a la vez vincular la presentación de uno de sus libros. Creo que todas las carreras dan diferentes variantes de la historia, eso por no hablar de la carrera con dicho nombre. Lo mismo pasa con Literatura. La gran mayoría de esos escritores tienen sólidos conocimientos literarios y son capaces de impartir una conferencia mejor que muchos profesores.
Las universidades siempre han sido peligrosos focos de intelectuales, y la nuestra se aleja de ellos poco a poco y por diferentes vías. Es cierto que la literatura es elitista y debe seguir siéndolo. Y que esos días ocupaban el centro de un necesario Coloquio por los Cinco. Pero debemos plantearnos en serio nuestro FULL o será solo unos banquitos ofertalibros y nada más…

Fuente: http://latendedera.uho.edu.cu/literatura-fullminada/