Por Sheila Díaz Abella

La asertividad es un concepto que se utiliza actualmente para referirse a un estilo de comunicación a través del cual la persona se expresa adecuadamente, respetando sus derechos y el de los demás. Hoy dedicamos este al tema de la comunicación asertiva.

Hay variedad de definiciones para el término asertivo, este tuvo su origen en la terapia de conducta y apareció el término entrenamiento asertivo por los años sesenta, poco tiempo después el término se desvinculó del campo de la terapia; sin embargo un comportamiento asertivo está relacionado con el estilo de comunicación.

En el estilo asertivo las personas muestran empatía hacia los demás al expresarse,  y son honestas en cuanto a sus pensamientos y sentimientos.

Otros estilos de comunicación expresan pasividad o agresividad: el estilo pasivo de comunicación, aunque muestra empatía hacia los demás, puede llevar a la evitación y a no defender los derechos propios. En el estilo agresivo se pierde la perspectiva del otro y el emisor de la comunicación se pone primero a sí mismo.

Algunas formas inadecuadas no asertivas que pueden emplearse en la comunicación con los demás son:

juzgar, criticar: “eres….”, y decir adjetivos que desvaloricen a la otra persona;

generalizar: “siempre haces….”, lo cual resulta exagerado en la mayoría de las ocasiones

culpar: hacer al otro responsable de nuestros sentimientos o acciones

comparar de manera negativa a las personas

Por otra parte, al emplear un estilo asertivo, la persona se expresa de manera más adecuada: es específica al hablar de alguna actitud que le desagrada de otro sin desvalorizarle; es activa, al solicitar un cambio a la persona y afirmar los resultados positivos y se hace responsable por sus sentimientos o acciones

Ser asertivos requiere una expresión apropiada al comunicarnos con los demás. Como estilo de comunicación, la asertividad puede aprenderse, para ello se requiere un interés sincero por los demás y por el crecimiento personal. Un estilo de comunicación asertivo permite lograr resultados y cambios positivos en el comportamiento y resulta favorecedor para las relaciones interpersonales.