Ante las adversidades que la presencia de la COVID-19 impuso a la vida de los universitarios, un grupo de jóvenes estudiantes y profesores asumió el reto de incorporar nuevas alternativas a sus tradicionales actividades. Uno de ellos es el profesor Gressler Ramos Giral, quien ha participado en varias de las necesarias tareas convocadas por el gobierno y las organizaciones juveniles para enfrentar los embates de la pandemia y continuar con el desarrollo del país y la universidad.     

Cumpliendo el llamado de nuestro presidente, se integró tempranamente a los contingentes juveniles que realizan tareas de producción y apoyo a la lucha contra la COVID-19 en el territorio.

¨Por cuestiones que me limitan a estar en zona roja, he estado vinculando a otras tareas. He participado en los trabajos productivos que se convocaron por la Unión de Jóvenes Comunistas. Hemos laborado, principalmente, en el organopónico La Lucía y en otras fincas aledañas. En La Lucía trabajamos removiendo canteros, regando materia orgánica, entre otras cosas que son típicas de las labores del organopónico¨, nos comenta.

Cuando se le solicitó a la universidad la creación de puestos de coordinación para gestionar y facilitar el trabajo de los centros de asilamiento, fue uno de los designados para esta tarea. Sobre su responsabilidad en esta misión dijo que ¨por indicación de la dirección de la universidad, estuve vinculado, desde su creación, a los puestos de coordinación o mesas coordinadoras, para establecer un nexo entre en los hospitales de campaña implementados en nuestras sedes. Allí mi misión era coordinar la actualización del sistema para la gestión de centros de aislamiento en el territorio¨.

Desde un puesto de mando creado en la sede Oscar Lucero, ¨para que nuestros muchachos y profesores tuviesen el menor contacto posible con personas que trabajan en zona roja y minimizar el riesgo¨, se realizaba la actualización del sistema según los datos enviados por salud pública y los diferentes centros.

¨La principal actividad consistía en que, cuando se asignaba un paciente para un hospital, nos tocaba coordinar con el hospital y confirmar que el paciente estuviera allí con los resultados de pruebas PCR y demás. Lo nuestro era que se mantuviera actualizada la base de datos y, en caso de que no ocurriera así, irla actualizando paulatinamente. Allí se cumplió la tarea con el personal que teníamos en el lugar¨.

¨Aquí tuvimos un grupo de estudiantes, junto con profesores del Centro de Estudios CAD/CAM,  que apoyaron en coordinar el hospital de la sede José de la Luz y Caballero y nosotros nos encargamos de la coordinación del hospital de la Celia Sánchez Manduley¨, explicó Gressler.

Acerca de los participantes de nuestra universidad en esta tarea, destacó la labor de estudiantes de Ingeniería Industrial y de Informática, y ¨un grupo de profesores que están al frente de varias acciones que se están desarrollando, con estudiantes encargados del sistema de gestión de los centros de aislamiento y de sus aseguramientos. Ellos están desarrollando también una labor científica porque, con los datos que obtienen, tienen pensado la elaboración de artículos científicos como resultado de su desvinculación allí¨.

Otra de las actividades en las que Ramos Giral participó fue en la conformación del módulo de alimentos procedentes de las donaciones de países hermanos. En estas labores participaron alrededor de veinte estudiantes y profesores de las diferentes carreras.

Aunque se mantiene activo en las diferentes labores que se realizan, Gressler fue afectado por la CIVID-19, pero durante el proceso de recuperación no ha dejado de vincularse a estas tareas. ¨El miedo al contagio va a estar siempre, sobre todo porque ya fui paciente positivo y mi organismo está con una determinada afectación y puedo tener complicaciones ante un nuevo contagio, más ahora que hay otras cepas circulando. Pero hay que sobreponerse al miedo y seguir porque hoy, lo que demanda el país es que estemos en la primera línea de combate dentro de las posibilidades de cada cual¨, concluyó.

Sobre la importancia del trabajo que realizan nuestros jóvenes dice que ¨toda labor que realicemos en la provincia es poca, porque podríamos estar haciendo muchísimo más. En algunos casos hay miedo al contagio, pero los que nos hemos vinculado, y los que han estado dispuestos, estamos conscientes de la necesidad que tiene nuestro trabajo para seguir construyendo ese mejor Holguín que soñamos todos¨.