En un año marcado por un despunte en la presencia de la COVID-19 en el país, el Departamento Editorial de la Universidad de Holguín y su sello conciencia Ediciones, arriban a su séptimo aniversario. En cambio su colectivo lo recibe con optimismo, porque se han empeñado en superar las adversidades de estos tiempos incorporando nuevas prácticas y perfeccionando el trabajo de precedentes etapas.           

Para conocer cómo este colectivo se ve desde la propia editorial y qué han preparado para celebrar su aniversario, Yané Álvarez Rómulo, jefa del Departamento Editorial, nos acerca al trabajo reciente de conciencia Ediciones.   

 ¿Cuál es el sello distintivo del trabajo en una editorial  como conciencia Ediciones? 

No fui partícipe de sus inicios porque asumí la gratificante y retadora responsabilidad de dirigir un área tan hermosa como esta hace apenas 4 años. En esa ocasión inicié un camino difícil y desconocido para mí y lleno de sorpresas. En primer lugar, el trabajo editorial es desconocido para quien no lo ha ejercido. Así fueron para mí los procesos editoriales. Lo primero fue aprender de la edición y conocer la editorial, qué se hace en ella, sobre todo en una editorial universitaria, la cual tiene como sello identitario que está enmarcada en la universidad y que responde a procesos investigativos, académicos, científicos. Esa dualidad lo hace un proceso mucho más enriquecedor.

Nuestros especialistas, a diferencia de otras editoriales, son profesores universitarios. En esa dualidad está su fortaleza, está el privilegio de decir que el editor es además profesor de una carrera, es autor de un programa, es el profesor que el estudiante reconoce en todos los espacios universitarios.

¿Cómo valora el trabajo desarrollado durante este periodo? 

A lo largo de estos intensos 7 años, este proceso ha sufrido modificaciones, hemos despedido a personas, y reconocido a otras. Ha transitado por diferentes etapas y por diferentes espacios físicos. El principal reto de la editorial ha sido la preparación de sus recursos humanos para gestionar, de una manera más lógica y eficiente, los propios procesos editoriales. Estamos abiertos a todos los cambios posibles, a los jóvenes porque son transformadores. Contamos con muchas personas de experiencia que son los que han ido preparando a esos jóvenes que se han incorporado.

¿Cuáles consideras son los logros más palpables del colectivo?

Estos 7 años nos han servido como empuje para soñar nuevas cosas. Para soñar nuestros propios procesos editoriales, pero desde diferentes aristas. Hemos logrado encauzar un trabajo con un equipo de edición de libros, que lo hemos logrado especializar en los propios procesos que lleva este gran proceso.

Un libro no pasa solo por las manos del editor, pasa por todo un equipo que tiene que ver desde la concepción del diseño, la maquetación, la impresión, el diseño de cubierta, la corrección. Logramos en estos años que el equipo se vaya preparando, de manera sistemática, en todos esos procesos. Sobre todo, priorizando el proceso de edición que es el más complejo y es el que permite poder catapultarlo a otros procesos y ganar experiencia en ellos.

El caso de las revistas es también muy enriquecedor y muy especializado. No solamente porque el editor de la revista desarrolla todos estos procesos de edición, maquetación, de intercambio con los árbitros y con los autores. Sino porque las revistas tienen la responsabilidad de transitar por los procesos de indización.

Procesos que son muy engorrosos y de mucha especialización, para los que es necesario prepararse y dedicar mucho tiempo. A pesar de ello, hemos logrado que nuestras revistas hoy exhiban una imagen diferente, renovada, que hayan migrado hacia versiones más eficientes; que se visualicen de forma más rápida y efectiva. Muchos directorios, atendiendo a ese trabajo, han accedido a aceptar dentro de sus catálogos a las publicaciones electrónicas de la editorial conciencia Ediciones de la Universidad de Holguín. 

¿Cómo arriban al aniversario en medio de este año marcado por la COVID-19?

Vamos a llegar a un aniversario que lo celebraremos como siempre: con trabajo. Esta etapa de confinamiento nos ha impuesto otra forma de trabajo, porque el editor necesita aislarse, necesita privacidad y tiempo para estudiar, revisar, para trabajar. Hemos aprovechado este contexto para eso: para sacar nuevas producciones, para perfeccionar lo que hemos hecho, para interactuar desde otras maneras a partir de las plataformas que la COVID-19 nos ha permitido.

Por eso no detuvimos nuestros procesos. Nuestras revistas publican 4 números al año, y no se han detenido esas publicaciones. Igual ha sucedido con los libros. En este mes serán 5 los ejemplares que entregaremos. Un elemento importante es que hemos editado 25 libros y se encuentran otros 18 en proceso de edición. Esos libros están en nuestra red de bibliotecas universitarias y tiene que ser un reto constante de conciencia Ediciones, posicionar esos materiales a la mano de la comunidad universitaria y otras instituciones de la provincia también podrán tener acceso a nuestras producciones.

¿Cuáles acciones desarrollarán para celebrar el séptimo aniversario de la editorial? 

Del 21 al 25 de junio es la jornada, porque el aniversario es el 24. Estaremos, en la medida en que las condiciones de la COVID-19 lo permitan, socializando por los medios de comunicación, por la página y perfiles del sello editorial y de nuestros profesores, las actividades que desarrollemos y estaremos intercambiando con nuestros seguidores y con la comunidad universitaria. Propiciaremos intercambios con los autores que pertenecen al sello, que son nuestros profesores e investigadores y que tienen el mérito de encontrar un espacio para publicar sus resultados. También estaremos dando a conocer nuevos números de las publicaciones electrónicas Luz y Deporvida.

Socializaremos, además, los 5 nuevos títulos y haremos entrega formal a la Dirección de Información Científico Técnica para que puedan estar pronto en nuestras sedes universitarias y puedan ser consultados. En otro momento tendremos la posibilidad de entregarlos a la Biblioteca Provincial Alex Urquiola.

¿Consideras que siete años del sello conciencia Ediciones marca su entrada en la madurez?

Todavía no es una edad privilegiada ni muy madura: estamos en los primeros pasos todavía. A estos 7 años vamos a llegar, con muchos resultados, con muchos sueños y aspiraciones. Todavía tenemos pendiente la posibilidad de comercializar nuestro producto editorial, lo que ya deberá ser para el próximo año.

Otro sueño pendiente es abrir nuevas publicaciones electrónicas en la universidad. Otras publicaciones en diferentes áreas del conocimiento como en las ciencias técnicas, jurídicas o humanidades, nos permitirán dar cauce a las investigaciones de nuestros profesores. Eso depende de nuestra voluntad, pero también de la voluntad institucional, de que nos faciliten los recursos humanos necesarios, los medios y las condiciones necesarias para poder cumplir con este sueño.

Tenemos un colectivo mucho más consolidado, más comprometido y mucho más joven también. Hemos incorporado jóvenes al proceso, con preparación, con disposición, deseos de hacer y dispuestos al intercambio con los más experimentados del departamento. Y eso también es una fortaleza nuestra, que hemos podido vincular las frescura con la experiencia, un binomio perfecto y necesario. El resultado de lo que hemos hecho, sin lugar a dudas, he experimentado un salto significativo.