La noticia corrió como pólvora. ¡Mataron a Periche! Muchos rieron, otros lloraron, unos se quedaron en shock. Todo fue cuestión de drama, de pura actuación, de un montaje algo “fúnebre”. Tres días intensos, de nervios, de tensiones, de fuertes ensayos, de tablazos inolvidables, de grandes “contradicciones”, tres días contagiados de arte.
Por Jorge Suñol
Foto: Ernesto Herrera
Carrera de Periodismo
La noticia corrió como pólvora. ¡Mataron a Periche! Muchos rieron, otros lloraron, unos se quedaron en shock. Todo fue cuestión de drama, de pura actuación, de un montaje algo “fúnebre”. Tres días intensos, de nervios, de tensiones, de fuertes ensayos, de tablazos inolvidables, de grandes “contradicciones”, tres días contagiados de arte.
El Festival de Artistas Aficionados de la Facultad de Ciencias Sociales siempre es un espectáculo. Música, danza, teatro, audiovisuales, todas se mezclaron para un gran golpe cultural. Al ritmo de Ivette Cepeda y su tema Alcé mi voz comenzó la gala. Las muchachas desplegadas por el público demostraron, una vez más, que Cuba es por excelencia rumbera, aunque el punto cumbre y final lo pusiera una rica conga, en la que se sumó todo el cuerpo artístico.
La cita fue el momento oportuno para premiar a los ganadores de los concursos de fotografía, literatura y audiovisuales, que cada año convoca la Feu de esta facultad, como parte de las actividades del festival.
A un glamuroso modelaje repleto de colores, a una chica que bailó con el alma e inundó el escenario de piruetas, a performances humorísticos, a baladistas, nos acercamos esta vez, espacio ideal para demostrar que el talento universitario tiene potencial.