Muchas han sido las iniciativas desarrolladas por nuestros jóvenes para combatir los efectos de la COVID-19. En su provincia Guantánamo, Melisabel Acosta Rodríguez, estudiante de segundo año de la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo, lidera una iniciativa, en la que también participa Nadys Serrano, estudiante de Turismo; orientada a la animación de niños hospitalizados en centros de aislamiento en su comunidad.  

Caritas felices es como decidieron llamar al proyecto que consiste en la elaboración de juguetes armables, construidos con materiales sencillos y de forma artesanal, que se les entrega en pequeños módulos de acuerdo a los grupos de edades, según explica Melisabel. Cada paquete contiene 4 figuras de animales u objetos y un folleto, donde aparecen fotos de los animales, para que sirva como guía, ya sea para padres o los propios niños.

Mediante el juego se contribuye a la ejercitación mental de los niños al identificar, nombrar y armar por piezas estas figuras. De esta manera ocupan el tiempo libre de los niños en juegos creativos y los distraen, por momentos, de las difíciles condiciones del confinamiento.

Para la prensa de su localidad, nuestra estudiante comentó que la idea surgió al ver noticias de las donaciones de aseo e insumos que se realizaban en todo el país para los centros hospitalarios. ¨Ahí pensé que también podría regalar artesanías a los niños, como un aporte distinto, pues hasta ese momento no se donaban juguetes¨.

El accionar de su proyecto lo ha llevado hasta algunos círculos infantiles y al hospital pediátrico de campaña de la Escuela de Danza Alfredo Velázquez, siempre cumpliendo las medidas de bioseguridad establecidas. 

¨Trabajar con niños fue una de las experiencias más gratificantes que he tenido. Al ver como los niños enfermos se alegraban, jugaban y tenían algún tipo de emoción, verlos sonreír bajo esas circunstancias es muy especial en esos momentos¨, confesó.  

Melisabel expresa que este proyecto le ha dado experiencia y conocimientos prácticos de esta labor, le ha ayudado a mejorar la comunicación y perder el miedo escénico. Sobre todo, le ha ¨ayudado a trabajar en equipo¨ y a crecer ¨como ser humano¨.

¨Todo lo que hice forma parte de mi perfil profesional, que pretende generar cambios socioculturales en comunidades, instituciones, o grupos poblacionales determinados. Por eso, cuando empiece el curso escolar presencial, tengo como meta trasladar el proyecto a Holguín¨.  

Para lograr articular estas actividades logró involucrar a la empresa de Propaganda y Eventos y a la Asociación Hermanos Saiz de su territorio, entidades que contribuyen con recursos y facilitan el acceso a las instituciones. También agradece el apoyo y la asesoría del profesor Radisbel Galán Rizo quien, desde el extranjero, la orienta porque en su formación aún no ha recibido todas las herramientas necesarias para el trabajo comunitario.  

En Melisabel y los que la ayudan, tenemos otro ejemplo de jóvenes valientes que se anteponen a las dificultades de estos difíciles tiempos y ayudan a construir la nación que queremos.