Camino y observo cada rostro. Respiro y me llegan esos trazos de alegría entrecortada porque la noticia llegó y secuestró nuestras voces: ¡nos ganamos la Certificación! ¡Somos una Universidad Certificada! ¡Muchas felicidades! ¿Qué se siente estar en un centro acreditado? ¡Ahora sí podemos integrarnos sin preocupaciones! ¡Logramos lo que en