Por estos días, las carreteras holguineras se han convertido en cómplices involuntarias del recorrido de las principales autoridades de la institución por filiales y centros municipales pertenecientes a la Universidad de Holguín. Mis colegas se han encargado de compartir sus vivencias tras visitar Gibara y Cacocum, así que no puedo permitirme hacer menos si en una larga jornada de miércoles formé parte del colectivo que llegó hasta Antilla, Banes y Rafael Freyre.
Por Luis Ernesto Ruiz Martínez
Dirección de Comunicación Institucional
Por estos días, las carreteras holguineras se han convertido en cómplices involuntarias del recorrido de las principales autoridades de la institución por filiales y centros municipales pertenecientes a la Universidad de Holguín. Mis colegas se han encargado de compartir sus vivencias tras visitar Gibara y Cacocum, así que no puedo permitirme hacer menos si en una larga jornada de miércoles formé parte del colectivo que llegó hasta Antilla, Banes y Rafael Freyre.
Encabezado por el Rector, Dr.C. Reynaldo Velázquez, y las Vicerrectoras Dr.C. Isabel Torres, Dr.C. Susana Castillo y Dr.C. Marisol Pérez, el colectivo lo integran además Decanos y funcionarios de algunas de las áreas claves de la Universidad. El intercambio inició en la pequeña Antilla, donde un entusiasta, y a todas luces unido equipo, intenta consolidar la actividad de la Filial Universitaria Municipal a pesar de no contar en estos momentos con estudiantes de pregrado y ver reducirse las cifras de matriculados en acciones de superación postgraduada.
Muchas expectativas acompañan a los antillanos que ven en el crecimiento turístico una posibilidad de elevar el desarrollo del pequeño territorio, pero todas incluyen la preservación de la educación superior como fortaleza social. Algo similar sucede en Banes, donde en los últimos años han visto reducirse las opciones recreativas y de desarrollo económico, algo que ha influido negativamente en la motivación de los jóvenes para el ingreso a carreras universitarias, en especial las pedagógicas que demandan de un trabajo más intencionado por parte de esos territorios. En Rafael Freyre, municipio que marcó el final del recorrido, se evidencia un trabajo más sostenido en el trabajo del Centro Universitario Municipal.
Por las potencialidades de estos territorios se anuncian posibles aperturas de carreras de alto impacto en el futuro inmediato, así como la búsqueda de iniciativas para la propuesta y aprobación de proyectos locales de desarrollo en los que la Universidad de Holguín puede realizar significativos aportes.
En cada municipio se destacaron las posibilidades de incrementar la presencia de docentes y estudiantes en la transformación de las comunidades. “Nuestra Universidad no ha sido suficientemente aprovechada por los órganos de gobierno en los territorios”, destacó el Rector en una de sus intervenciones.
Como ha ocurrido en cada visita, el cierre del intercambio fue marcado por la firma de los documentos que oficializan en sus cargos a las principales autoridades de las Filiales y Centros Universitarios, las que asumen a su vez el reto de incrementar la actividad docente de pregrado y postgrado, así como contribuir a un mayor protagonismo de la Universidad de Holguín en la transformación de la realidad de los municipios holguineros.
Luego de varias horas, kilómetros, fructíferos debates, buenas atenciones, abundante cordialidad y algún que otro cabezazo en el viaje, regresamos a la ciudad seguros de que en los municipios también se asegura que la Universidad de Holguín se convierta en motor impulsor del desarrollo de la provincia. Sé que mis colegas coincidirán con las certeras palabras del Rector al afirmar en Banes que “cuando se genera algo bueno, deben también crearse condiciones para su sostenibilidad”.