La cita era en la Ciudad del Moncada, de Martí, Frank y otros grandes de nuestra historia patria. Santiago de Cuba ha cambiado, y mucho, después del paso del último ciclón. Pero lo ha hecho más desde que el 4 de diciembre llegaron hasta Santa Ifigenia las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro, para acompañarnos en la nueva era de la Revolución Cubana.
Hasta allá se fue una representación de docentes y estudiantes de la Universidad de Holguín a saldar una deuda con la Historia de Cuba, esa que heredamos, pero nos toca mantener viva y agregarle todo cuanto esté en nuestras manos.
En su cuenta de Facebook el Dr. C. Iosvani Hernández Torres, Vicerrector de Extensión Universitaria, describió lo que vivió esa jornada:
“Fastuoso encuentro con la historia. El sábado 4 de febrero un grupo de colegas de trabajo asistimos llenos de júbilo y consternación a un memorable sitio donde reposan en paz múltiples hombres y mujeres grandes de la revolución cubana. Un aire sobrecogedor, sentimientos agolpados y lágrimas en los ojos, al caminar con la frente en alto ante las lápidas de Fidel Castro, José Martí, Frank País, entre otros grandes de la historia patria”.
No hubo tristeza, no cabe cuando se acude a la cita con seres humanos excepcionales que abrieron el camino a una Cuba mejor, que no es solo es posible, sino necesariamente imprescindible.
Santa Ifigenia abre cada jornada para acoger a miles de visitantes que, desde Cuba y el mundo, llegan al encuentro con el Comandante.
Nosotros fuimos, le juramos lealtad eterna y salimos luego a visitar la Universidad de Oriente y recorrer la ciudad de Santiago, esa que renace de sus destrozos huracanados para demostrar que la voluntad de los hombres y mujeres se pone a prueba y triunfa en tiempos de Revolución.