Ante la aparición de una nueva variante del coronavirus que causa la COVID-19 denominada “Ómicron” (B.1.1.529), identificada como variante “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con una rápida diseminación, aislándose casos en varios países del mundo, se decide aplicar nuevas medidas de reforzamiento en el control