Hace unos días, una foto atrapó a muchos en la red social Facebook como muestra inequívoca de sensibilidad y amor. En la imagen, un docente carga un bebé delante de sus estudiantes. Era una de nuestras aulas, y el profesor, uno de los profes más admirados de la Universidad de Holguín (UHo).

Manuel Alberto Leyva Estupiñán, Doctor en Ciencias Jurídicas y Vicerrector de la UHo, no sorprendió a nadie con semejante actitud. Los que lo conocen, personalmente o en escenarios digitales, saben que atesora gran cantidad de amor, solidaridad y disposición permanente a servir a los demás.

Su vocación de servidor público es evidente por donde pasa, al punto de ser una excelente prueba de la capacidad humana para distribuir múltiples tareas y que sigan quedando momentos para dedicarlas a su familia, compañeros o electores y, por si fuera poco, dejar evidencia de casi todo en las redes sociales.

Fue en su perfil de Facebook donde vimos la tierna imagen del pequeño Cristian Alejandro en sus brazos. Después de la marcha con la historia del 13 de marzo, aplicó la segunda convocatoria del examen de la asignatura Derecho Penal parte general, correspondiente al Curso Encuentro.

Su madre se enfrentaba a un examen en la universidad. No había podido presentarse a la primera convocatoria, precisamente por los problemas de salud de su pequeño.

Me pareció retroceder años atrás con mi Liz Gabriela y Manolito, cuando cargué a Cristian Alejandro, el bebé de una estudiante que examinaba hoy y con el niño en brazos le resultaba difícil. En las aulas tenemos a jóvenes extraordinarios y sacrificados, que trabajan durante la semana y estudian una carrera universitaria sábados y domingos, publicó Manuel en su cuenta de Facebook.

Como quizás hicieron muchos, fui a buscar más detalles del momento especial:

Sus compañeros de aula y yo, le dijimos que lo llevara, que íbamos a ayudarle con él para que ella pudiera presentarse al examen. Otra compañera de trabajo cargó al bebé y nos turnábamos.

No había que agregar mucho más.

Manuel, coincidentemente el mismo nombre de aquel excelente profesor que disfrutamos en la telenovela Entrega, logró que su texto e imagen hicieran viral el amor y la sensibilidad, dos cualidades que necesitamos reproducir por todos lados.

Cristian Alejandro, el pequeño protagonista de esta historia, se convirtió en noticia sin proponérselo. Aquella mañana del 13 de marzo, tomó por asalto el aula donde mamá Yanisleydis Lisbet plasmaba en un trozo de papel, lo que había aprendido.

La máxima calificación que obtuvo, era el premio a su buena preparación. Por su parte, el profe Manuel se llevó un doble excelente, nuevas muestras de cariño de sus compañeros y muchísimos likes de sus fieles seguidores en las redes sociales.