Llevarse por Gardel no siempre es buena idea. Aquello de que veinte años no es nada, no se aplica a este colectivo que se propuso hacer realidad los sueños de contribuir al perfeccionamiento de la educación cubana. Se propusieron celebrar en grande su aniversario 25 y lo lograron.

Seleccionaron como jornada de celebración, el 20 de octubre, coincidiendo con el Día de la Cultura Cubana y el primer aniversario de la fundación de la Cátedra Honorífica “Faustino Oramas”. Aseguraban así, además del impacto mediático, el imprescindible componente artístico que todo festejo merece. Yunior Portilla y Ramón Collado, responsables de conducir ambas instituciones, no se aliaron por gusto.

Resumir dos décadas y media de esfuerzo, resulta imposible en una mañana. Iniciar el camino en los duros años de la década de los 90, cuando eran más las ausencias que las presencias, no solo fue una jugada arriesgada para el Ministerio de Educación, fue un enorme reto que asumieron todas las provincias.

En Holguín, un pequeño grupo de valientes, se atrevió a dar primeros pasos firmes, con alto impacto en toda la isla y que, en breve tiempo, les permitió ganarse un prestigio que perdura en el tiempo. En diferentes soportes llegaron sus producciones. Largas horas de incansable labor, terminaba premiada al encenderse la computadora de miles de escuelas, y nuestros niños y maestros, se acompañan de materiales minuciosamente elaborados, para hacer más efectiva la tarea docente.

Con el paso del tiempo, cambiaron las maneras de hacer, las nomenclaturas y la composición del colectivo, pero el empeño por desarrollar y coordinar acciones metodológicas para la implementación y utilización de las TIC como medio de enseñanza-aprendizaje, o de diseñar modelos didácticos para el desarrollo y uso de aplicaciones informáticas y producciones audiovisuales como medio de enseñanza-aprendizaje para la escuela cubana, se mantienen en la mira.

Desde su actual responsabilidad al frente de la Dirección General, el Dr. C. Orestes Coloma Rodríguez mantiene su liderazgo al frente de Cesoftad, un identificador que sigue acompañando al colectivo, aunque la actual estructura los ubica en el Departamento de Tecnología Educativa.

En la jornada de celebraciones, efectuada en la sede José de la Luz y Caballero, se entregaron reconocimientos a fundadores y profesores destacados a lo largo de los 25 años.

No es posible mencionarlos a todos, pero siempre se corre el riego ante la remembranza. Algunos presentes, otros desde el inevitable recuerdo, se volvieron a escuchar nombres imprescindibles como Angelito, Juan Roberto, Leonardo, Freddy, Yadul, Alfredo, Manuel, Arelis, Marianela, o más recientes en el tiempo como Gilberto, Dagoberto, Yunior y Yensy.

Entre los regalos, la actuación de artistas de la provincia que, como parte de la jornada, recibieron el reconocimiento de la Cátedra Honorífica “Faustino Oramas”, por su contribución a la divulgación y desarrollo de la música cubana.

Cesoftad celebró su aniversario 25. Pueden darse el lujo de contarlo con orgullo, porque han sido un colectivo que además de producir, investiga, se supera, forma doctores y responde a las demandas crecientes e una sociedad que les agradece.

Como ellos mismos anunciaron, además de los reconocimientos, lograron una fiesta de aniversario que uniera cultura, arte y academia.

El cierre, con cierto toque inusual, incluyó la presentación de algunos de sus más recientes producciones respondiendo a demandas del Hospital Clínico para el apoyo psicológico, de una Universidad china para la evaluación docente o de la propia universidad holguinera, para el trabajo con la música, destacando la local.

Sus actuales integrantes, mantienen una armonía exacta entre experiencia y juventud, para seguir creciendo, a pesar de los 25 años transcurridos, al ritmo que necesita la Cuba en que vivimos.