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Camilo Cienfuegos: eterno forjador de valores en la juventud cubana

Camilo Cienfuegos: eterno forjador de valores en la juventud cubana

Por Annia Elba Duharte García. (Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de Holguín)

Entre los protagonistas del triunfo de la Revolución Cubana resalta la figura de Camilo Cienfuegos Gorriarán, fiel defensor de la justicia social, con los ideales de forjar un Ejército Rebelde que garantizara la seguridad del pueblo con la misma moral, voluntad y optimismo de la Guerra de Liberación Nacional, unido a su vez, por el empeño a la superación técnico cultural de los jóvenes cubanos.

Camilo intercambió en varias ocasiones con el pueblo durante los meses que vivió en 1959. Muchas de estas intervenciones son portadoras de valores identitarios. El discurso pronunciado en el teatro del antiguo campamento de Columbia, el 9 de febrero, estuvo referido, muy acertadamente, a la superación de los miembros del Ejército Rebelde para poder ser un hombre del Ejército Revolucionario.

Cada uno de nosotros debe dedicar a los estudios gran parte del día, y con esa finalidad, a partir de esta semana, empezarán los cursos de distintos estudios, de acuerdo con la capacidad de cada uno. Yo quiero, yo les suplico a cada uno de ustedes, que ponga el mejor de sus esfuerzos para superarse, por el ejército y por esta Cuba nuestra, que necesita de verdaderos hombres, no de carneros ni de inocentes soldados que defiendan al primero que se pare en una tribuna a hacerles una arenga. La Cuba nuestra necesita de hombres conscientes, de hombres responsables que sepan por qué y de qué manera van a defender sus vidas, defendiendo una causa.1

No descuida en sus palabras, la explicación de la necesidad de que el pueblo comprenda la fusión de las diferentes fuerzas y organizaciones que participaron en la Guerra de Liberación Nacional bajo una sola fuerza para la defensa del país: el Ejército Revolucionario. Buscó unir a todos los cubanos que lucharon contra Batista, bajo una nueva identidad, el Ejército de la República. Los valores que debieron primar, según Camilo Cienfuegos, fueron la solidaridad, la fraternidad y el compañerismo. Al respecto señaló:

Es muy natural y muy lógico que cada uno de nosotros recuerde con cariño el lugar donde combatió y el jefe bajo cuyas órdenes se encontraba. Entiendo que cada uno de nosotros debe recordar los lugares y los campos de batalla donde ofrecieron sus vidas y los jefes que supieron guiarlos a la victoria, pero ya en este campamento donde hoy nos encontramos, así como en los demás de la República, no debemos en manera alguna destacar o mencionar nada que pueda dividir al Ejército, debemos estrechar los lazos en los distintos campos y frentes de batalla, y en todas las formas posibles, y por encima de todo, aunar y solidificar los lazos de amistad, de compañerismo y de fraternidad entre todos nosotros.2

Para Camilo fue una preocupación constante la unión de todas las fuerzas de oposición que incidieron contra el gobierno ditactorial de Batista. Evitar el caudillismo de los jefes por zonas de operaciones; así como, la incorporación del pueblo a este Ejército Revolucionario garantizaría la consolidación de la Revolución Verde Olivo. En cada intercambio con la población y con los jóvenes miembros hacía énfasis en la forja de una nueva identidad para enfrentar las agresiones y sabotajes al naciente Gobierno Provisional Revolucionario.

En entrevista publicada en la revista Bohemia, el 22 de febrero, una semana después que el Comandante Fidel Castro asumió el Primerato en el Gobierno Provisional Revolucionario, ante el cuestionamiento en la solidez y futuro de la Revolución; Camilo responde que como es lógico, después de los primeros momentos de euforia y confusión para algunos, toda agua alcanza su nivel. Las instituciones, dependencias y organismos del gobierno anterior necesitaban una reorganización y honestidad en sus representantes. Así lo sancionan sus palabras:

El impacto con que la Revolución llegó al poder produjo un desequilibrio en todas las instituciones, dependencias y organismos oficiales; es lógico que, rebasada primero una etapa de confusión y desorganización, posteriormente las aguas vayan tomando su nivel. La corrupción del gobierno dictatorial minó todas las dependencias del gobierno; el robo, el bandolerismo, unidos a un mecanismo burocrático a base de recomendaciones oficiales, rodaron por tierra con el advenimiento de la Revolución. Ya en el poder, civiles y militares vamos unidos hacia la reorganización y estructuración que garantice la pulcritud del proceso revolucionario.3

La entrevista cuestionaba las medidas tomadas por el Gobierno Provisional Revolucionario acerca de los ajusticiamientos realizados por los tribunales a los asesinos de la población civil durante la dictadura batistiana. Sin embargo, aprovechó cada momento para establecer las diferencias entre ambos ejércitos y aclarar el destino del presupuesto de la nación dedicado hacia la defensa.

¨Este año no fue para comprar armas ni aviones, sino para la educación del pueblo en la que ha insistido tanto el líder de la Revolución. Al respecto precisó: (…)Donde se levantaron amenazadoramente los cuarteles militares se alzarán escuelas técnicas. Cada peso que se empleaba en un rifle, en una bala, será utilizado, como ha recalcado Fidel, en un libro. Aquí no hace falta más arma que la Constitución¨.4

Camilo culmina la entrevista planteando que las cualidades de los hombres, forjadas en valores durante la Guerra de Liberación Nacional había que insertarlos en el nuevo ejército al expresar:

La moral que nos llevó al triunfo, la voluntad que no nos faltó en la lucha, el optimismo que nos alentó en los momentos más difíciles y los ideales que alimentaron la guerra, son los elementos que vamos a emplear en la superación de nuestro ejército, que ya está siendo técnicamente restructurado para garantizar la seguridad del pueblo y su superación influirá en la vida nacional.(…) Buscaremos las fibras que hay en nuestro ejército y las desarrollaremos trazando pautas y garantizando, con la superación de esos hombres, una organización al servicio del pueblo y para el pueblo del cual surgió.5

En su discurso pronunciado en la ciudad de Camagüey, el 26 de julio, El Señor de la Vanguardia, expresa queel ejército no puede desvincularse del pueblo. Está insertando una nueva concepción, un nuevo valor, una nueva identidad al ejército: popular, un ejército compuesto por estudiantes y obreros y con preparación militar, convertidos en soldados de la Patria. Sus ideas las comparte con los camagüeyanos al referirles: ¨Hoy hemos visto con gran orgullo y con gran satisfacción, una vez más, a los obreros, al pueblo y al ejército marchando juntos. Esto se ha logrado porque este ejército de hoy es un ejército distinto a todos los que ha habido en Cuba hasta este Primero de Mayo¨.6

El epicentro de la consolidación de la Revolución, para Camilo, radicó en la unidad de obreros y todo el pueblo reafirmado en la identidad del ejército. Mostró una confianza plena en el pueblo uniformado y capacitado con las diferentes armas. Así lo manifestó en su discurso, reiterando su idea de fusión pueblo-ejército en un concepto: identidad:

Si el pueblo quiere manejar los tanques, nosotros estamos dispuestos a enseñar al pueblo a manejar los tanques. Si el pueblo quiere aprender a manejar aviones, el pueblo tendrá aviones. Porque el Gobierno Revolucionario, el Ejército Rebelde, nunca podrá temer a ese pueblo con las armas en la mano, porque sabemos que ese pueblo hará y tomará las armas únicamente para defender y apoyar al Gobierno y para apoyar al Ejército Revolucionario en caso de ser necesario (…) Todos los obreros, todos los trabajadores, todas las distintas partes del pueblo, deben unirse cada día más. Es la unidad el triunfo. En la unidad está la verdadera consolidación de la Revolución y de la libertad que hoy disfrutamos (…) En estos cuatro meses los enemigos de la Revolución han visto la identidad del Ejército con el pueblo. Esos enemigos saben que nosotros jamás viraremos el arma que arrebatamos al tirano contra el pueblo que fue quien ganó la guerra, que fue quien ganó la libertad.7

La gestión de Camilo como guerrillero sentó pautas dentro de la Guerra de Liberación Nacional. Imprimió un sello distintivo en cada acción que participaba.  Es una figura de obligado estudio para los jóvenes, por su aporte como soldado y jefe combatiente, por la fidelidad a la Revolución y en su accionar cotidiano por formar un ejército nuevo incluyendo a todos los cubanos. Constituye un paradigma de hombre para la juventud cubana, con elevados valores como la identidad, sentido de pertenencia y dignidad humana.

  1. Gálvez, William. Camilo. Señor de la vanguardia. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1979, pp. 499-500.
  2. Idem
  3. Entrevista al Comandante Camilo Cienfuegos, publicada en la revista Bohemia. Año 51, No. 7 del 16- 22 de febrero de 1959
  4.  Idem
  5.  Idem
  6.  Discurso pronunciado por el Comandante Camilo Cienfuegos el 1º de mayo de 1959 en la ciudad de Camagüey, publicado en periódico Hoy, 27 de julio de 1959.
  7. Idem
Yusmel Pérez Figueredo
Graduado de Historia del arte por la Universidad de Oriente (2002). Profesor de Historia del arte y Arte cubano de la Universidad de Holguín. Especialista de la Dirección de Comunicación Institucional.

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