Ni la promocionada final del Mundial de fútbol Rusia 2018, ni las actividades por el Día de los niños, empañaron el desarrollo de la Graduación Aniversario 50, con la que la Universidad de Holguín graduó a 885 profesionales, entre ingenieros y licenciados altamente calificados en las diferentes ramas de las ciencias exactas, económicas, técnicas, pedagógicas, agropecuarias, jurídicas, de la cultura física y el deporte, sociales y humanísticas.

Los actos, efectuados en el Teatro Comandante Eddy Suñol de la Ciudad cubana de los parques, contaron con la presencia de autoridades políticas y de gobierno de la provincia, profesores de la institución, y una amplia participación de los 543 egresados del Curso Regular Diurno, y los 342 de los Cursos por encuentro y de Educación a distancia.

Como es tradicional, junto al regalo artístico protagonizado en esta ocasión por estudiantes-artistas ganadores en Festivales de la FEU y talento holguinero, se entregaron los Títulos de Oro que obtuvieron 106 egresados, y 40 Premios al Mérito Científico, una confirmación de la calidad de la formación de este grupo de profesionales.

Ernesto Santiesteban Velázquez, Primer Secretario del PCC en Holguín, y Julio César Estupiñán Rodríguez, Presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, junto a las máximas autoridades de la casa de altos estudios, entregaron los reconocimientos a los mejores graduados por carrera, categorías e integrales de la Universidad de Holguín.

Glessler Ramos Giral, Licenciado en Turismo y Mejor Graduado del curso diurno de la Universidad de Holguín, agradeció a la institución la formación recibida durante la carrera, así como a sus compañeros de estudios y a quienes lo acompañaron como dirigente estudiantil durante varios años.

Aunque las emociones estaban casi completamente centradas en la graduación, algún que otro asistente detenía su mirada en la pantalla de sus celulares buscando alguna noticia de la final en la que Francia y Croacia discutían la supremacía futbolística mundial.

Los egresados, en su inmensa mayoría, permanecieron en sus puestos. Es verdad que el Mundial ocurre cada cuatro años y en un día se juega todo, pero una graduación solo ocurre en nuestras vidas una vez cada cuatro, cinco o seis años, y la emoción que genera no es comparable ni con el más potente grito de ¡¡¡¡goooooool!!!

Por eso, satisface ver tantos rostros felices entre graduados, profesores orgullosos y familiares satisfechos que, a la salida del Teatro Suñol, se disputaban un espacio para el “selfie” que dejara grabada para la posteridad, la última jornada en que estos egresados fueron estudiantes de la Universidad de Holguín, una institución que, cinco años después, sigue consolidándose como espacio para crecer.