Pareciera que el tiempo no ha pasado para Andrés Gómez desde que en noviembre de 1960 llegó a Miami. En su intercambio con profesores y estudiantes de la Universidad de Holguín demostró que mantiene vivas las razones por las que desde joven decidió conservar su condición de cubano y, mientras crecía, unirse a la defensa de su Patria de las agresiones del país al que fue llevado por sus padres.

Director de la Revista Areíto, ahora mismo en suspenso como él afirma ante el reclamo de otras tareas más urgentes, sigue siendo el Coordinador de la Brigada Antonio Maceo, organización solidaria fundada el 21 de diciembre de 1977 que ha mantenido un combate permanente contra el bloqueo y las medidas injustas establecidas por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos en contra de Cuba.

Acompañado por Eva Doris Díaz e Iván Fernández, funcionarios del Icap a nivel nacional y provincial, respectivamente, Andrés expuso detalles de su vida, compartida entre Cuba y Miami, esa ciudad que Obama quiso vendernos como la mejor muestra de lo que es capaz de lograr la comunidad cubana en Estados Unidos.

Aunque ha cambiado un poco la correlación de fuerzas, sigue siendo sede de muchos de los principales terroristas que se mantienen actuando contra Cuba con la total complicidad del gobierno norteamericano. Varias veces se refirió a la necesidad que tienen los emigrados de “vivir a Cuba” y cómo eso ha influido en la actual manera de ver la nueva coyuntura tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Andrés, que realiza una visita a la provincia que lo ha llevado a visitar varias instituciones en las que ha dialogado con holguineros y holguineras, respondió preguntas de estudiantes y profesores relacionadas con las diferentes generaciones de cubanos que han emigrado a Estados Unidos y que ven nuevas opciones en la actual situación de su país de origen.

En varias de las intervenciones le agradecieron su activo papel en el enfrentamiento al bloqueo, el apoyo a la causa de la liberación de los cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas por más de 16 años y a las continuas acciones subversivas contra Cuba.

Hilo conductor del encuentro fueron la necesidad de mantener viva la historia y no olvidar jamás las innumerables acciones terroristas contra Cuba. De manera especial dedicó varios momentos a leer algunos de sus artículos sobre el tema y a recordar al joven Carlos Muñiz Varela, a quien sus asesinos le dispararon a quemarropa con apenas 26 años de edad, cuando el 28 de abril de 1979, en horas de la tarde, viajaba rumbo a casa de su madre en las cercanías de San Juan, Puerto Rico.

Carlos, junto a otros cubanos residentes en Estados Unidos, promovió los viajes a la isla y el acercamiento con el Gobierno revolucionario cubano, por lo que se convirtió en enemigo de los grupos anticubanos que operaban en la nación boricua.

De eso habló también Andrés Gómez en Holguín, quien agradeció a todos por conocer de su actividad. “Tengo la satisfacción de que ustedes saben quién soy, pero muchos de mis compañeros y compañeras de la Brigada Antonio Maceo con desconocidos y por ellos también seguimos en esta batalla por Cuba”.